Chilena residente en Londres dice que pese a la violencia en las calles "la policía acá no ocupa armas"

La fotógrafa nacional, Rosario Montero Prieto, se encuentra en la capital británica, desde donde ha podido experimentar en primera persona las protestas y la violenta realidad que se vive en Reino Unido desde el fin de semana. Hablando con La Tercera, Montero se refirió a las diferencias que encuentra entre las manifestaciones chilenas y las inglesas, en especial a la relación entre la autoridad y los manifestantes. "Lo más impresionante es la diferencia de discurso del Gobierno en relación a los conflictos", asegura, "la contingencia policial, lo que sacan". 

"No han sacado los 'guanacos'", continúa, "sacar 'guanacos' es hablar de represión masiva y de meterse en problemas de derechos humanos, pero la policía acá no ocupa armas". De hecho, recién hoy, el Primer Ministro David Cameron autorizó el uso de carros lanzagua, tras varios días de desmanes.

Montero ve más diferencias que similitudes entre las manifestaciones nacionales y las inglesas, e incluso se atreve a decir que "no son comparables", en primer lugar, porque en Londres "la razón no se entiende mucho". "No tiene nada que ver con un movimiento político que tenga relación con una idea moral que estén defendiendo", asegura. 

"Son chicos, jóvenes de entre 16 y 20 años, de clase media baja, y han salido varias teorías respecto a cuáles son las razones de por qué están en la calle", dice la fotógrafa, quien añade que entre los manifestantes existe "la sensación de que no tienen nada que perder". Este sentimiento de poder continuar con la violencia en las calles permanecería, pese a las medidas que han tomado las autoridades e incluso algunos ciudadanos, quienes "suben imágenes que han captado de personas involucradas en desmanes, pero les da lo mismo, andan con la cara descubierta".

Para identificar a los responsables de los hechos de violencia en las calles londinenses, la policía ha habilitado una cuenta de Flickr, en la que se suben imágenes de estas personas a cara descubierta, y se llama a la ciudadanía a identificarlos y ayudar en su pronta captura.