Chilenos destinan 27 minutos para desplazarse al trabajo en bicicleta

El auto es más rápido que el transporte público a la hora de desplazarse al trabajo en las grandes ciudades como Santiago, Valparaíso y Concepción (ver nota páginas 2 y 3), brecha que se acorta en ciudades intermedias como La Serena-Coquimbo o Talca donde se constataron diferencias de sólo cuatro minutos en promedio, de acuerdo al estudio Movilidad urbana: Santiago no es Chile del Centro de Estudios Públicos (CEP).

Donde la desigualdad desaparece es cuando los traslados se realizan en bicicleta o a pie, 27 y 15 minutos respectivamente en promedio. "Es interesante que los tiempos a pie y en bicicleta sean similares en todas las ciudades. Parece dar cuenta más de la condición física promedio y no a las características de cada ciudad. Esto tiene sentido en tanto la congestión, que no se da en el mismo grado en todas las ciudades, no incide en la velocidad de caminatas y bicicletas", explica Slaven Razmilic, investigador del CEP.

Según el experto, esta cifra pone un desafío para las políticas públicas como la planificación de la infraestructura de ciclovías. "En los mismos 27 minutos, las distancias recorridas probablemente son distintas dependiendo de la infraestructura disponible. Esto ayuda a dimensionar la incidencia de este tipo de obras y en qué contextos es más rentable socialmente invertir en ella", dice.

Hernán Silva Bórquez, ingeniero civil y experto en movilidad sustentable de la consultora Urbanismo y Territorio, explica que estos resultados vienen a constatar una realidad. Recuerda que la consultora realizó una encuesta sobre ciclistas para el Ministerio de Transportes, la mayor realizada hasta ahora, donde se revela la disposición que existe a utilizar la bicicleta como medio de transporte.

"Se encuestó en terreno a más de 3.500 ciclistas en la ciudad de Santiago. Dicho estudio develó que muchos ciclistas ya están realizando viajes cuya distancia es superior a los 7 km, lo cual anda cerca de dichos valores de tiempo de viaje. Y lo más interesante, es que lo hacen considerando que la bicicleta es mejor opción que el bus y el metro. En este sentido, mucho se puede hacer con más y mejores políticas que fomenten este modo de transporte y la creación de estacionamientos gratuitos, accesibles y seguros", dice Silva.

Sin embargo, para el ingeniero aún queda mucho por hacer para favorecer este medio de transporte, ya que el boom de la infraestructura ciclista sólo tiene cinco años de historia. "Se trata de un fenómeno reciente y que crece a tasas impactantes: 10 a 20% por año", explica.

Amarilis Hola, directora de la ONG Bicicultura y presidenta del Consejo de la Sociedad Civil de la Subsecretaría de Transportes, dice que las mediciones de eficiencia y comparativa de tiempos de viaje entre los distintos modos, que se realizan en diversas ciudades del mundo desde hace ya más de una década, prueban que en ciudades congestionadas, para distancias de hasta 30 minutos, la bicicleta es imbatible. "Esta feliz coincidencia ofrece una oportunidad única para desarrollar una política de Estado sólida de fomento a los viajes peatonales y en bicicleta, que cruce y traspase los gobiernos de turno", dice Horta.

A su juicio, el gran déficit en el área es una Ley de Tránsito que estima adversa, injusta y excluyente para con la bicicleta y los ciclistas. Sin embargo, pronto esta realidad llegaría a su fin con la tramitación actual del proyecto de ley de Convivencia Vial, o de Convivencia de Modos. "Este proyecto busca normalizar a los ciclos (bicicletas, triciclos, patines, patinetas, etc) y a las motocicletas, otorgando ciertas garantías básicas de seguridad, para que pueda existir convivencia respetuosa y normada entre desiguales, en un espacio público vial que nos pertenece a todos".

A nivel de infraestructura para los ciclistas, existe el compromiso presidencial de construir 190 kilómetros de ciclovías de alto estándar para beneficiar a 32 ciudades del país. Por ejemplo, estas vías deben estar claramente diferenciadas, sus rutas deben ser lo más directas posibles, seguras y pasar por entornos naturales o amigables con el ciclista. Hasta ahora se han construido 110 kilómetros del total de la meta, lo que representa un 58% de avance.

"Estamos produciendo un cambio cultural en el diseño de nuestras ciudades para incentivar la multimodalidad y asegurar que los desplazamientos de las personas sean realizados en forma mucho más segura, más sustentable y de mejor calidad", dice Paulina Saball, ministra de Vivienda y Urbanismo.