Científicos crean primera terapia génica para tratar la depresión

Tratamiento logró bloquear la proteína que hace que disminuya la serotonina, químico encargado de regular los estados de ánimo.




La depresión es un trastorno del ánimo que afecta a más de 121 millones de personas en el mundo, de las cuales un 20% ha sufrido, alguna vez, depresión severa. Se cree que las personas que sufren depresión liberan una menor cantidad de serotonina, un neurotransmisor que regula los estados de ánimo y que también es conocido como el químico de la felicidad. Mientras más serotonina se tiene, mejor ánimo o felicidad hay. Por eso, en la actualidad la mayoría de los medicamentos utilizados para tratarla buscan aumentar la cantidad de serotonina en el cerebro. El problema es que demoran entre uno y dos meses en hacer efecto, lo que repercute en una alta tasa de abandono del tratamiento y en constantes recaídas.

En busca de una solución a ese problema, científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España y del Institut d'Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer, de Barcelona, desarrollaron la primera terapia génica para tratar la depresión, cuyo efecto fue exitoso en pruebas en ratones, no sólo porque logró mejorar el estado de ánimo de los animales, sino también porque lo hizo en apenas dos días.

APAGAR PROTEINA
Francesc Artigas, profesor del Departamento de Neuroquímica y Neurofarmacología del Institut d'Investigacions Biomèdiques, explicó a La Tercera que los fármacos antidepresivos que más se venden "aumentan la concentración efectiva de serotonina" en el cerebro, lo que produce una mejoría en los pacientes. Sin embargo, son poco efectivos, lentos y tienen efectos secundarios. "El paciente se siente adormecido", dice.

Por eso probaron con otra fórmula. Mezclaron material genético y un fármaco antidepresivo para crear una solución capaz de llegar directamente al cerebro y apagar una proteína que está presente en las neuronas y que es la que dificulta la captación de serotonina. El objetivo de su trabajo era aumentar la cantidad de este neurotransmisor en el cerebro y lograr que esta proteína sólo se apagara en aquellas neuronas que sintetizan la serotonina y no en otras.

"En los experimentos que hemos hecho con ratones para el tratamiento de los síntomas depresivos, la terapia ha mostrado ser efectiva. Esto nos hace presuponer que en los humanos este tratamiento sería efectivo, o más efectivo que los fármacos actuales al tratar esta serie de síntomas. A los dos días, los ratones ya tenían el efecto máximo. El efecto es inmediato, no es como los fármacos", dice Artigas.

LAS PRUEBAS
Para comprobar la eficacia de esta terapia, los científicos trabajaron con dos grupos de ratones con depresión, a los que se les había reducido a propósito su nivel de serotonina. Pero sólo a uno se le administró, por vía nasal o directamente en el cerebro, la mezcla creada. Luego, a todos les hicieron realizar diferentes pruebas, como natación forzada y suspensión por la cola. Los ratones con depresión y sin tratamiento se rendían antes en ambas pruebas, mientras que los ratones tratados luchaban más tiempo contra la adversidad que sus pares. Esto, porque su estado de ánimo era óptimo y normal.

"Si todo resulta bien, en seres humanos esta terapia se administraría por vía intranasal, ya que es la forma más directa de llegar al cerebro. Por vía oral o muscular se degradaría inmediatamente en la periferia".

El investigador español destacó la acción selectiva de la nueva terapia, razón por la que es más efectiva y rápida que los fármacos actuales. "La mezcla que creamos anula sólo la expresión (proteína) del receptor serotonina1A en las neuronas que sintetizan serotonina. Este mismo receptor, localizado en otras partes del cerebro (corteza frontal, hipocampo, etc.), es fundamental para el efecto antidepresivo, de manera que un fármaco que bloquea los receptores en todas las áreas cerebrales no es tan efectivo", indicó.

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