Cinco muertos en manifestaciones en provincia china de Xinjiang
En las nuevas protestas en Urumqi, la capital de la provincia de Xinjiang, en el extremo oeste de China, murieron hoy cinco personas y otras 14 resultaron heridas, comunicó el vicealcalde de Urumqi, Zhang Hong, según las agencia de noticias Xinhua.
Por su parte, el ministro de Seguridad Pública y máximo responsable de la Policía china, Meng Jianzhu en una visita a esa ciudad responsabilizó a los separatistas de la minoría étnica uigur de los recientes ataques con jeringas a transeúntes en esa ciudad.
El máximo responsable chino de las fuerzas policiales calificó los ataques de "una continuación de los altercados del 5 de julio", en alusión a los sangrientos enfrentamientos entre miembros de la minoría étnica uigur de Xinjiang y chinos de la mayoría han, que dejaron 197 muertos y unos 1.600 heridos.
Separatistas han alentado a perpetrar nuevos ataques, dijo Meng en un comunicado televisado y emitido en las noticias de la noche (hora local). Con ello quieren "destruir la unidad étnica", aseveró. Asimismo llamó a la paz y al orden. "La estabilidad es una bendición, los disturbios una catástrofe", añadió. Todos deben atenerse al Derecho y a la ley, afirmó el ministro.
Una serie de misteriosos asaltos con jeringas a transeúntes, principalmente chinos de la etnia han, que mantienen aterrorizados a la ciudad desde el l7 de agosto, han desatado protestas multitudinarias.
Más de mil personas habían salido antes a la calle, por tercer día consecutivo, para reclamar una mejor protección de la población y manifestar su malestar por los asaltos.
Después de que la policía dispersara hoy con gases lacrimógenos nuevas manifestaciones en Urumqi, las autoridades impusieron una prohibición del derecho de reunión, informó la agencia estatal de noticias Xinhua.
Las fuerzas de seguridad ordenaron un amplio despliegue de la policía y las fuerzas paramilitares para restablecer el orden. Testigos dijeron que el centro de la ciudad fue cerrado al tráfico y los colegios clausurados. "Todos se mueven hoy a pie", dijo la recepcionista de un hotel a dpa. Con panfletos y altavoces adosados a vehículos las fuerzas de seguridad transmitían, además, la prohibición a manifestarse.
Muchos chinos acusaron a miembros de la minoría uigur asentada en Xinjiang de los ataques. Dos nuevas agresiones con agujas de inyecciones volvieron a avivar hoy las protestas en varios puntos de Urumqi.
La emisora radiofónica "Radio Free Asia" reportó citando a residentes en Urumqi que los manifestantes reivindicaron la dimisión del líder del partido regional en el poder, Wang Lequan. Éste, por su parte, llamó a la población a mantener la calma y a la moderación a través de un comunicado.
Xinhua señaló, por otro lado, que la policía había detenido a dos uigures, supuestamente para protegerles de actos de venganza, lo cual desató el enfado entre este segmento de la población. En total, fueron detenidas hasta ahora varias decenas de personas, aunque por el momento no se conocen los motivos de tales arrestos.
Entre tanto, la líder de los uigures en el exilio, Rebiya Kadeer, desde Estados Unidos exigió a las autoridades chinas que trabajen por la seguridad de todos los ciudadanos en Xinjiang y que "eviten una escalada de los ataques de chinos a uigures".
Hospitales locales han tratado desde el 17 de agosto a 476 pacientes, de los cuales 433 eran de la etnia han, que aseguraron haber sido víctimas de ataques con jeringas, dijo a dpa un funcionario de la región autónoma de Xinjiang.
Aunque hasta ahora no se han podido detectar casos de infección del VIH, persiste el temor entre la población de posibles contagios. El rumor de que uigures emplearon insecticidas, drogas o ácido en los ataques con jeringas ha caldeado aún más los ánimos, informó "Radio Free Asia".
Del otro lado, circuló el rumor de que varios centenares de chinos de la etnia han embistieron con porras a miembros de la etnia uigur, dejando heridos a decenas de ellos.
Los uigures en Xinjiang de origen turcomano se sienten discriminados por los chinos y reprimidos políticamente. Los comunistas chinos se anexionaron esa región, donde durante un breve periodo exisitió como el Estado independiente de Turkestán occidental, tras la fundación de la República Popular en 1949. Hasta hoy China teme movimientos separatistas.
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