Cineteca Nacional repasa siete décadas de cine francés

Todo lo que no logró Francia en la novela durante el siglo XX, lo hizo en el cine. Con la cámara (y con humor y arrojo y una sensibilidad única para detenerse en la interioridad de los personajes), figuras como Truffaut, Godard y Resnais cimentaron las bases de una filmografía que, en su mayoría, se mantiene joven. El Centro Cultural Palacio La Moneda ha dedicado un ciclo de 10 cintas de los últimos 70 años. Hoy, a las 16 y 18 horas dan Las vacaciones de M. Hulot, comedia de costumbres del año 1953, dirigida por Jaques Tati, ambientada en unas termas que se ven revolucionadas con la llegada de un anciano que promete unas vacaciones inovidables. Mañana va Un condenado a muerte se ha escapado (en la foto), de Bresson, una reflexión humanista sobre un activista de la resistencia apresado por los Nazis, que mata el tiempo y la soledad de su celda haciendo elaborados planes para arrancarse. El estilo ascético del realizador galo alcanza acá uno de sus mayores logros: más que una cinta, es una misa.

El ciclo contempla películas de la segunda mitad de los años 50: el famoso movimiento de la Nouvelle Vague, la nueva ola del cine que abogó por la libertad de expresión, tanto en los témas como en la técnica de la producción fílmica y que impactó fuertemente a la cinematografía latinoamericana de los años 60. En el ciclo, está representado por los filmes: Hiroshima, mi amor de Alain Resnais y Sin Aliento de Jean Luc Godard, ambas de 1959.

Mientras de los últimos años destaca La ceremonia (1995), de Claude Chabrol, que recrea las desventuras de una mucama (Sandrinne Bonaire) y una empleada de correos (Isabelle Huppert), quienes se asocian para victimizar a una familia burguesa de provincias. Programación completa en www.ccplm.cl.