Citan a declarar a ex futbolistas Ivo Basay y Héctor Tapia en juicio contra supuesto narcotraficante

La modelo María José López, el intengrante del cuerpo técnico de Colo-Colo Héctor Tapia Urdile, y el entrenador de Santiago Wanderers, Ivo Basay Hatibovic, fueron citados por la fiscalía Metropolitana Sur, a declarar como testigos en el juicio oral de Manuel Martínez Navarro, alias el "Mono Martínez".

El imputado, junto a otros 10 integrantes de la banda, fue acusado por los delitos de narcotráfico, asociación ilícita, lavado de dinero y porte ilegal de armas y municiones.

Según la acusación presentada por el fiscal Héctor Barros, a la que accedió La Tercera, la banda, que se dedicaba a la venta de grandes cantidades de cocaína clorhidrato y cocaína base, utilizaban empresas de fachada para blanquear el dinero y adquirían inmuebles y autos de lujo.

De acuerdo al documento, dentro de los bienes adquiridos por la sociedad están al menos tres Jeep marca Hummer, uno de los cuales fue arrendado al cantante reguetonero "Don Omar", de paso por Chile.

Otro de los imputados, Alberto Brevis Torres, adquirió uno de los mismos vehículos en 2010, el que habría sido facilitado a la modelo María José López.

La mujer fue citada a declarar en el juicio oral "sobre circunstancias anteriores, coetáneas y posteriores a los hechos de la acusación, conocimiento y relación que mantuvo con los acusados y muy especialmente con Alberto Brevis Torres y relaciones comerciales que mantuvo con éste".

Asimismo, el ex futbolista Ivo Basay, fue convocado a declarar sobre su vínculo de amistad con Martínez Navarro, y el técnico colocolino Héctor Tapia atestiguaría sobre la propiedad del vehículo marca Hummer, modelo H3.5, el que se vio envuelto en una estafa.

Según la acusación presentada ante el 11º Juzgado de Garantía de Santiago, los integrantes de la banda de narcotraficantes "conformaron una asociación ilícita, con permanencia en el tiempo, cumpliendo estos acusados distintas funciones o roles de acuerdo con su jerarquía, con existencia de un centro de poder del que emanan las directrices, con la finalidad de lucrarse con las actividades del tráfico ilícito de drogas, la que comercializaban en la zona sur de Santiago, especialmente en la Comuna de El Bosque".

"Esta organización utilizó dos inmuebles, en donde se mantuvo un laboratorio clandestino, con la finalidad de adulterar o modificar las sustancias estupefacientes objeto del tráfico ilícito, aumentando artificialmente la droga que ofrecían a la venta, y de esta manera incrementar los ingresos de la asociación criminal", manifiesta el documento.

Por los cinco delitos, el Ministerio Público solicita 44 años de presidio efectivo para el líder de la banda, quien el 2006 fue condenado a cuatro años de cárcel por tráfico de drogas.