El Club Social estira el suspenso

El Club Social y Deportivo Colo Colo vivió un agitado fin de semana. No sólo porque conmemoró el 92º aniversario de la institución, sino, además, y lo más importante, porque se concentró en el análisis de las propuestas que le entregaron los bloques que lideran Aníbal Mosa y Leonidas Vial, que se disputarán hoy la testera de Blanco y Negro.

La entidad que preside Fernando Monsalve asume su rol decisivo en la elección. El jueves, Paloma Norambuena, una de sus representantes en el directorio de la concesionaria, estuvo a un paso de convertirse, sorpresivamente, en la presidenta de la firma. Sin pedirlo, recibió el respaldo de Aníbal Mosa y sus directores afines. Sólo el voto cruzado con el otro representante de la corporación, Pablo Acchiardi, impidió que se concretara la movida de Mosa para evitar la asunción de Jaime Pizarro, el candidato de Vial al sillón, sin una tratativa de por medio.

En el nuevo escenario, Mosalve y sus filas juegan sus cartas. Apuestan a una negociación ventajosa. A dos bandas. El sábado, escucharon a ambos sectores. Primero se reunieron con el de Mosa, representado por Paul Fontaine y Pablo Morales. Minutos después fue el turno de Pizarro y Leonardo Battaglia, representantes de Vial.

En un cambio radical, Mosa y Vial, a través de sus interlocutores, se mostraron abiertos a acceder a las exigencias del Club Social: restituirles los beneficios a sus socios, permitirles el desarrollo de las ramas aficionadas y el uso de los símbolos institucionales y poner fin alas demandas que exigían su congelamiento comercial. "Nuestros requerimientos son vistos como sensatos. Independientemente de quien quede, no deberíamos tener problemas para materializar lo que pedimos", sostiene un director del Club Social.

Aún así, en el CSyD Colo Colo prefieren asegurarse. Por eso, la determinación se anunciará a última hora. "A las 14 horas del lunes (hoy) comunicaremos nuestra decisión respecto de la elección de Blanco y Negro", respondió Monsalve. Ayer, durante todo el día, el directorio se abocó a definir un mecanismo que les permita garantizar los compromisos de la facción a la que respalden. Quieren evitar que, como otras veces, se queden en la intención. Las reuniones se extendieron hasta avanzada la noche de ayer.

El plantel y Guede miran a distancia. Al menos, a nivel público. "No estamos preocupados de eso, sino de entrenarnos bien", dijo Paredes. "No pienso en el presidente. Cero", sostuvo el DT.