Colo Colo cumplió, pero se quedó esperando el milagro

Fue como todos los partidos, o casi, fue como en el torneo. Colo Colo comenzó avasallando, dominando, atacando. Cumpliendo su palabra de que jugarían con todo el corazón buscando el triunfo, sin importar lo que pasara en el Nacional. Pero pese a esto, le costó imponerse por 1-3 ante, Cobresal, aunque no por una fuerte oposición de los locales.

El primer tiempo fue una farra, debió terminar 0-5, fácil, a favor de los albos. Pero en La Serena se fueron al descanso 1-1, mientras Universidad de Chile ganaba 1-0 a San Luis.

Pero volvamos al inicio. Antes del gol de Octavio Rivero, el cuadro de Pablo Guede ya sumaba tres opciones claras, dos detenidas por el arquero Sebastián Cuerdo. Hasta que a los 12', Octavio Rivero abrió el marcador. Fiesta blanca en la Cuarta región. En el Nacional el marcador seguía en sin goles, y el Cacique atacaba y atacaba.

Diez minutos alcanzaron a sentirse campeones los colocolinos. El gol de Felipe Mora ante San Luis bajaba el sueño albo. Y lo derrumbó un poco más el sorpresivo empate de Lino Maldonado, en la única opción de Cobresal.

Y desde ahí hasta el descanso no le salió nada más a Colo Colo. El resumen mostrará tiros en el travesaño, en un palo, algunos mano a mano en los que triunfó Cuerdo y pelotas pasando pegadas a un poste. Pero no entró. Además, que algo mejoró el local. Algo de eso de despedirse con dignidad de Primera se vio.

Tras el descanso, Guede sacó a Luis Pedro Figueroa para colocar a Cristofer González. Quizás esperando el mismo milagro que ante Everton. Mientras que en los mineros, ese algo de orgullo que apenas se había visto en la primera parte, se notó más, pero siguió siendo insuficiente.

Aunque la visita reclamó que Maldonado sacó desde dentro la pelota en una confusa jugada. Era el 1-2 para los albos. Pero llegó después con el cabezazo de Esteban Paredes a los 68'. Pasaron unos minutos y en el Nacional sale lesionado Mora y así aumenta la tensión también en La Serena. Los albos estaban sacando la tarea, sólo les que quedaba confiar en San Luis.

Cobresal no tenía muchas armas y Paredes aumentó de penal en los descuentos. Terminó primero en La Serena, pero la noticia que esperaban los albos nunca llegó. El título estaba perdido.