Colombia, la nueva cuna del melodrama internacional

Títulos como Café con aroma de mujer, La viuda de blanco o Las Juanas están en lista de las escasas teleseries que pasaron con éxito por la pantalla local en la década de los 90, pero en el último tiempo la producción colombiana comenzó un nuevo fenómeno: la exportación de libretos hacia Estados Unidos. Y es que la cadena Telemundo ahora conquista el mercado latino con nuevas versiones de éxitos de antaño.

Yo soy Betty, la fea abrió el camino. Porque desde 1999 las grandes cadenas pusieron sus ojos sobre las historias que se desarrollaban en la pantalla colombiana y fue Telemundo quien dio el paso fundamental, conociendo desde 2001 de impactos mediáticos gracias a las nuevas versiones de apuestas innovadoras y hasta rupturistas.

Eso sí, en muchos casos son los mismos autores de las ideas quienes realizan las adaptaciones "neutras", es decir, dejando la sensación de que las tramas se desarrollan en cualquier país del continente y con un elenco de múltiples países.

Amantes del desierto, basada en Un largo camino de 1977, fue la primera coproducción entre la colombiana RTI y Telemundo. El elenco incluía a actores cubanos, colombianos y mexicanos. Aunque nunca llegó a Chile, la teleserie cumplió el objetivo de abrir un nuevo nicho. Con el "refrito" de Las aguas mansas (1994), rebautizada como Pasión de Gavilanes (2004) la idea se transformó en tendencia: el trío de hermanos luchando por la justicia logró tal impacto que hasta Televisa hizo su propia versión apenas 4 años más tarde y acá fue transmitida dos veces por La Red.

Sensualidad y realismo mágico

La Red, TVN y CHV se han encargado de exhibir algunas de las nuevas apuestas. En todas reinan las cuidadas escenas de cama y los cuerpos bronceados por la playa. Como en La Mujer en el espejo (La Red), que narraba los sufrimientos de una mujer que hacía un pacto con el diablo para ser eternamente bella; El Cuerpo del deseo (La Red, en la foto), donde un hombre moribundo logra reencarnarse en un sensual campesino; o La Traición (CHV) que una vez más explora la temática de la resurrección.

Con La viuda de Blanco (CHV), sobre una mujer que decide recuperar a sus hijos al salir de la cárcel, y Victoria (TVN), quien se enamora de un hombre 25 años más joven que ella, se apostó por mujeres maduras en los roles centrales, ésta última basada en Señora Isabel (1994, que posteriormente se realizó en México como Mirada de Mujer). Ambas teleseries dieron buenos resultados de audiencia en varios países del continente, aunque el intento anterior Vale Todo (basado en la producción brasileña del mismo nombre) pasó sin pena ni gloria y hasta fue sacada del aire por TVN a semanas de su estreno.

Ahora Telemundo se prepara para el estreno de Perro Amor, con el cantante Carlos Ponce como protagonista de un argumento basado en la cinta Juegos Sexuales y en la teleserie que CHV emitió en 2000; y el reciente debut de Bella Calamidades, que en 1987 emitió la cadena Caracol bajo el título Lola Calamidades sobre una mujer que vivió toda su vida en un cementerio creyendo tener mala suerte, está cosechando buenos índices de audiencia en Centroamérica.

En México también lloran
Televisa y TV Azteca, dos gigantes de la televisión mexicana, también han puesto sus ojos en Colombia. La primera fue TV Azteca que ya ha realizado con mediano éxito sus propias versiones de Señora Isabel (CHV), Las Juanas (TVN), Sangre de Lobos, La Madre y La Otra mitad del sol (TVN), entre otras.
 
Todos los  remakes que Televisa han hecho de teleseries colombianas fueron exhibidos en Chile y en la lista se incluyen Las Aguas mansas, La Potra Zaina, Café con aroma de Mujer, Pura Sangre, Yo soy Betty, la fea, Pedro el escamoso y Hasta que la plata nos separe.

La clave del éxito
Las adaptaciones no son el único factor de éxito de las "nuevas" telenovelas realizadas con miras a la importación continental. Desde 2005 con La Tormenta (actualmente al aire por CHV) Telemundo apostó por una combinación perfecta para sus historias originales: todo argumento debe ser "sensual, rural e inmoral", tres elementos explosivos.

Así nacieron éxitos como Dame Chocolate, que jugó durante varios meses con el misterio acerca de cuál era el ingrediente secreto de una chocolatería que generaba una profunda adicción y cómo la protagonista se esforzaba por ser tan sensual como sus rivales amorosas; Tierra de Pasiones mostraba a una mujer "indomable"; El Zorro con las aventuras del héroe enmascarado en medio de caníbales y gitanos; y Doña Bárbara, basada en una célebre novela y encarnada en el cine por la diva mexicana María Félix, como la caza hombres.