Comando de Bachelet insta a oposición a frenar agenda legislativa

Pese a la presencia del tenista chileno Fernando González en las tribunas, junto a un gran número de deportistas de diferentes disciplinas, las bancadas de la oposición en el Senado consiguieron el miércoles la postergación de la votación del proyecto de ley que crea el ministerio del deporte.

Fue el jefe de bancada del PS, Fulvio Rossi, quien pidió la segunda discusión del proyecto, obligando al aplazamiento del trámite.

Si bien el argumento esgrimido fue la poca estabilidad laboral de los funcionarios de la futura cartera que asegura la iniciativa, había razones políticas tras la decisión.

La idea de postergar la discusión fue acordada por las bancadas parlamentarias del bloque de la Nueva Mayoría en la reunión de coordinación de la agenda legislativa de cada semana, que se realiza los viernes en el ex Congreso.

Al encuentro asisten Alberto Arenas, jefe de programa de la candidatura de Michelle Bachelet, y Mahmud Aleuy, vicepresidente del PS e integrante del equipo electoral de la campaña de la ex funcionaria de la ONU, además de asesores legislativos.

Los acuerdos de cada semana quedan plasmados en una minuta -que se distribuye entre los parlamentarios- que contiene las prioridades legislativas, la estrategia que desplegarán los legisladores y la bajada discursiva del bloque.

Es en dicho escenario donde la decisión de postergar la votación del ministerio del deporte ya había sido pactada el viernes 26 de julio pasado.

"Se acordó postergar este debate en la sala, y hay que coordinar que comités y presidencia del Senado soliciten segundo informe y presentaremos indicaciones para dilatar la tramitación", dice el documento de dos páginas, al que accedió La Tercera.

El grueso de la estrategia opositora apunta a la utilización de la agenda legislativa por parte del gobierno "con lógica electoral, usando las urgencias para privilegiar aquellos temas que se podrán rentabilizar electoralmente", dice el documento.

Otro de los frenos legislativos propuestos por la instancia de coordinación entre la oposición y el comando de Bachelet es el rechazo en el Senado a la rebaja en el impuesto de Timbres y Estampillas, incluida en la ley de facturación electrónica que esta semana fue aprobada en general.

En Salud, la estrategia apunta a no apurar la tramitación de la Ley de Isapres, pues "requiere de un mayor análisis", al asumir un alto costo fiscal en el Plan Garantizado.

Uno de los aspectos abordados entre el comando y los parlamentarios, cuando comenzó la coordinación legislativa -en las semanas posteriores a las primarias en que Bachelet se convirtió en la abanderada opositora-, es establecer una directa relación con la agenda legislativa del gobierno, haciendo el contrapunto con el programa que pretende levantar la ex mandataria.

La minuta opositora hace explícita dicha pretensión al abordar el proyecto de gobiernos regionales y transferencia de competencia. "Uno de los siete ejes del programa es avanzar hacia una mayor descentralización y la conclusión política es que en este tema, como oposición -si somos gobierno-, haremos una reforma relevante", dice el documento, que agrega que dicha iniciativa, entonces, debe ser "ralentizada".

La ofensiva opositora incluye, además, aspectos fiscalizadores, en particular, apuntando al supuesto intervencionismo electoral del gobierno. Es por ello que las bancadas parlamentarias de la oposición enviaron una carta al contralor, Ramiro Mendoza, para que emita el instructivo comprometido para regular actividades de funcionarios de gobierno.