Comisión de Constitución de la Cámara aprueba en general proyecto de Acuerdo de Vida en Pareja
Por 11 votos a favor y uno en contra, la instancia aprobó la idea de legislar la iniciativa, la cual se discutirá en particular en la sesión de mañana. A la cita asistió el arzobispo Fernando Chomalí, representando a la Conferencia Episcopal.
Por 11 votos a favor y uno en contra, la comisión de Constitución de la Cámara de Diputados aprobó en general el proyecto que crea el Acuerdo de Vida en Pareja, en su segundo trámite constitucional.
A pesar de que el presidente de la comisión, Ricardo Rincón (DC) propuso discutir en particular hasta el total despacho del proyecto, no hubo unanimidad por lo que se descartó aquella opción.
A la cita de hoy asistió Fernando Chomalí, representante de la Conferencia Episcopal y Erika Montecinos de la Agrupación Lésbica Rompiendo el Silencio. Además, expusieron el matrimonio de Claudia Amigo y Claudia Calderón; y Alexandra Benado, quien es madre de mellizos engendrados por fertilización asistida.
EL DEBATE
El arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí, abrió la sesión.
Luego de entregar cifras estadísticas sobre la población chilena, aseveró: "Entiendo perfectamente bien que no vengo ni puedo imponer convicciones religiosas pero no quiero que me impongan ideologías (...) El ala de la razón tiene que pensar lo que nosotros queremos ver en este tema".
"Si uno le pregunta a los jóvenes hoy día, qué es lo que tu más deseas, quieren formar una familia. Qué es lo que les da más estabilidad y alegría, dirán una familia. Qué es lo que más les duele, dirán la inestabilidad
familiar. Es una realidad que la debemos mirar cuidadosamente y potenciar".
"La estabilidad familiar propende al bien de los hijos comunes. Hay jóvenes de familias monoparentales que son excelentes personas, pero sin embargo es cierto que la vida se les hace mucho más difícil", añadió.
Matrimonio
"La institución del matrimonio responde de mejor manera a lo que la persona es (…) el anhelo de juntarse entre un hombre y una mujer es anterior al Estado, y el Estado asume esta realidad y le da un sentido público (…) por eso tenemos el deber de cuidarlo. El matrimonio es la base principal de la sociedad, por lo tanto la pregunta es si este proyecto colabora con el fortalecimiento del matrimonio o no, fortalece la familia o no", expresó Chomalí.
En este sentido el arzobispo dijo que "todos sabemos que este proyecto no logra captar esto sino que al contrario (…) El proyecto que salió del Senado se parece mucho a un estatuto matrimonial".
"Está más que claro que esta unión concede los mismos derechos y beneficios que el matrimonio pero al mismo tiempo es gravosa en responsabilidad y deberes. Aunque su estado similar al matrimonio, tiene menos deberes y es más fácil librarse de él. Es decir qué valor se le da al compromiso, al comprender al hombre y a la mujer como ser integral", agregó.
"Ustedes comprenderán que esto no es bueno para Chile. Con los datos que yo presenté lo que dije es la necesidad urgente de promover el matrimonio y eso no lo promueve, y desde ese punto de vista yo pediría que fuera nuevamente revisado. Creemos que el matrimonio es el lugar más adecuado para que se gesten los niños y para que sea educados, criados y cuidados".
Derechos de los hijos
Por su parte, Alexandra Benado, quien con su pareja (Alejandra Gallo) se sometió a "una técnica de fertilización asistida de la cual nacieron mellizos", aseveró que "creo que los derechos no se piden, creo que son inherentes al ser humano. Y ustedes parlamentarios son los encargados de ejercer esos derechos".
"Yo vengo hoy a pedir por los deberes y derechos de Lucas y Diego (sus hijos) y por mi deberes y mis derechos", indicó.
"Apoyamos el AVP y el matrimonio igualitario, pero aquí hay niños que ya existen, y que hoy están desprotegidos de sus derechos básicos. Si el día de mañana Alejandra se muere o nos separamos, nos vamos a ver enfrentadas a un problema legal que no vamos a poder resolver", explicó Benado.
"Me preocupa que en este país tienen que pasar cosas muy graves para que nos demos cuenta que tenemos que legislar al respecto (...) Entiendan que somos muchas familias (homoparentales) que ya existan con hijos", concluyó.
INTERVENCIÓN DE DIPUTADOS
A su turno, el diputado de la DC, René Saffirio, emplazó directamente al arzobispo Chomalí.
"La primera pregunta es saber si su posición nos tiene que hacer suponer que desde la iglesia católica existencia sólo un tipo de familia.
(…) Lo segundo que me llama la atención es que se nos manifiesta su disconformidad y después se nos diga 'lamentamos su facilidad para dejar el vínculo sin efecto, creo que hay una contradicción".
Asimismo, dijo que "el arzobispo parece decir que la reducción de matrimonios en Chile es responsabilidad de alguna forma de este proyecto, un proyecto que no es ley. Le quiero decir que cuando escucho sus estadísticas escucho al director del INE, no al pastor".
Por su parte, la diputada Marisol Turres (UDI) sostuvo que "es un retroceso decir que el origen de este proyecto dice relación con algo distinto, que esto parte tomando en consideración la realidad de muchas parejas de nuestro país que no pueden casarse y están viviendo juntos, y que en la mayoría de los casos siguen siendo las mujeres y los niños los más desprotegidos ya que no existen regulaciones".
"Yo creo que hoy estamos tratando de mirar en un mismo proyecto dos tipos de situaciones distintas. Porque una cosa es regular qué pasa con los bienes adquiridos por una pareja, pero lo que vemos hoy es un pasó mas allá y que dice relación a la adopción. Creo que aquí debemos realmente sincerar el debate, saber hasta dónde se quiere llegar con el AVP (…) Hoy el debate se está centrando en las parejas del mismo sexo y esto tenía otra connotación".
Su par gremialista, Arturo Squella, valoró las palabras de Chomalí y dijo que "me interesa profundizar por qué es bueno tener una familia como la conocemos y por qué sería grave debilitar el matrimonio".
"Nos hemos ido dando cuenta de que no satisface lo que buscan las personas del mismo tiempo y
quieren encontrar en el matrimonio"
, añadió, indicando que además con el AVP "se va a generar una unión de dos personas muy similar pero con menos deberes al matrimonio, en donde se afecta la fortaleza del matrimonio como base de la familia, y genera esta alternativa".
"Siento que cuando se plantea el hecho de que es un derecho, se pasa por alto se detalle que necesariamente en la gestación de esa persona intervinieron personas de distinto sexo. Eso es importante porque en el caso de adopción es el Estado el que tiene que tomar una decisión de manera informada (...) y es ahí donde uno dice 'algún sentido tendrá' desde la perspectiva que llena ciertos espacios".
A su vez, el diputado Leonardo Soto (PS), dijo que "no puede debilitar el matrimonio o la familia la existencia del AVP, porque lo que hay es una crisis en la sociedad en que vivimos, que hace que prolifere esta división".
"Yo creo que el debate que hay que hacer es ese, no el debate de si le negamos la libertad a las personas de decidir si viven en pareja o no, creo que estamos eludiendo el debate de fondo", añadió.
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