Cómo las redes sociales cambiaron el álbum matrimonial de los chilenos

Novios piden que fotos sean enviadas por Wi-Fi durante la boda para subirlas a Facebook. Filtros tipo Instragram y backstage del evento reemplazaron clásico paseo por las mesas.




Ni álbumes gruesos, ni fotos posadas con la familia ni videos eternos. La forma de retratar los matrimonios está cambiando de la mano de "la generación web" y su aficción a las redes sociales.

Fotos con filtro tipo Instagram, sesiones previas al matrimonio, planos centrados en la pareja más que en los invitados, el backstage de la boda y fotógrafos con cámaras con Wi-Fi son algunas de las nuevas peticiones de los novios entre 25 y 35 años. Todos, parte de una generación donde las imágenes son cruciales y compartirlas con los amigos, una necesidad.

DE LA CAMARA AL CELULAR

Las fotos de matrimonio dejaron de ser un libro que se guarda en un cajón y se convirtieron en imágenes para compartir. "Hoy las redes sociales permiten que una fotografía llegue a miles de personas en poco tiempo. Por eso, es clave que la foto que compartes sea de altísima calidad, idealmente "ondera" y alejada de las clásicas fotos posadas de antaño", dice Álvaro Galindo, creador de la página www.nuestroevento.cl, especalizada en retratar matrimonios.

Para ello, contar con una cámara con conexión a Wi-Fi o una tarjeta de memoria que la posea, como las Eye-Fi, son una obligación.

Es lo que hizo el fotógrafo Fernando Ramírez, del sitio www.fernandoramirezfoto.cl, quien se compró una cámara con Wi-Fi incorporado que le permite conectarse de manera inalámbrica con celulares o tabletas para enviar allí las mejores fotos que va tomando durante la ceremonia, con el fin que los novios puedan verlas en el momento y compartirlas en redes. "Eso significa que durante el mismo matrimonio puedo enviar las fotos que me gustan a los novios o a sus amigos para que las suban a Facebook y las etiqueten. El valor que tiene eso para los novios es tremendo", dice.

Las preferidas son las que que tienen filtros vintage, similares a los que se usan en aplicaciones como Instagram y fotos que parezcan casuales, mientras que la imagen grupal con la familia o el paseo de los novios por las mesas son una opción.

Surgen como petición las producciones fotográficas de la pareja antes de la boda en distintas locaciones y la preparación de los novios, donde prima el blanco y negro y los filtros. "Antes la foto cumplía un rol de registro. Muy formal, todo muy maqueteado. Ahora los novios intentan mostrarse más naturales", dice Ramírez, con 14 años en el rubro.

Es justo lo que pidieron Kristel Lund y Julio Burich, quienes se casaron en julio pasado. "Antes se tomaban fotos más fomes, porque no había como verlas hasta reveladas. Ahora uno dice lo que quiere y así puede optar por fotos entretenidas, de nuestro gusto", dice Lund.

VIDEOS Y GALERIAS

Como la generación de las redes sociales busca lo instantáneo, la entrega del álbum completo no puede durar demasiado. Para que los fotógrafos tengan tiempo de editar su material, entregan adelantos a los novios para hacer galerías en la red.

El producto final ya no se entrega en papel (algo que sólo piden los mayores de 35 años), sino en que DVD, pendrive y especialmente en sistemas en la nube como Google Drive, Skydrive o Dropox. "Los que nos piden fotos en papel es porque sus padres o suegros las piden", dice Galindo.

En los videos también hay cambios: antes se entregaba un video que solía durar una hora y media y que nadie veía finalmente. Ahora el tope de los videos son 15 minutos : el mismo que exige YouTube como máximo para subirlos a la red.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.