Concepción, más lila que nunca
En una jornada emotiva, el León venció por 2-1 a Osorno en un duelo amistoso disputado en el estadio Ester Roa Rebolledo.
La señora Eugenia no lo podía creer. Estaba en galería como un niño en un cumpleaños. Lo de este domingo en el Ester Roa fue una fiesta para todos, incluso para los que no eran hinchas de Deportes Concepción. Claramente, con más de 65 años, ella disfrutó cantando desde que el equipo saltó a la cancha con sus nietos, hasta que el partido acabó. "Ni para cuando jugamos Copa Libertadores había sentido algo así. Es como revivir", comenta con orgullo y la voz quebrada. La señora no fue la única de la tercera edad que gozó a rabiar en el estadio. La dirigencia lila quiso premiar a los simpatizantes fieles e históricos mayores de 65 años con el ingreso gratis a una tarde alegre y nostálgica.
Fue una jornada emotiva en el Ester Roa. Los lilas se midieron a Provincial Osorno en un partido amistoso que fue casi una excusa para reunirse en torno a un club que hace exactos 365 días jugó su último partido oficial en la misma cancha. Ese 23 de abril de 2016, Deportes Concepción goleó por 4-0 a La Serena, con Juan Leiva como gran figura. El actual volante de U. de Chile, de hecho, estuvo en el estadio alentando a su equipo como un hincha más.
Fue un día morado de principio a fin. Desde temprano ya se veían camisetas lilas en el centro de la ciudad. Algunas flotas de locomoción colectiva lucían orgullosas pequeñas banderas en los vidrios y fundas violetas en los asientos. A las 13 horas se emitió, otra vez y, en una sala ubicada en pleno centro de la comuna, el documental "Tu ciudad no te abandona", que miles de personas ha llevado al cine en las últimas semanas. Desde ahí, la caravana directo al estadio, que restando más de media hora para el inicio del amistoso ya contaba con gran cantidad de hinchas. "El Conce no se fue", era el canto preferido por los lilas, mientras se desplegaban lienzos con claros mensajes a la Anfp y a quienes tildaron de "inviable" al club el año pasado tras ser desafiliado. Hubo llanto por parte del presidente del Club Social Deportes Concepción, Víctor Tornería. Y no fue el único. La sensación era de una felicidad que nunca nadie había vivido. Hace un año el club estaba en el suelo. Los camarines llenos de hongos, el plantel con sueldos impagos por tres meses, el dinero de la recaudación de los partidos extrañamente desaparecido.
El de hoy fue entre un reencuentro con la historia y, el que muchos desean, sea el punto de partida para una nueva etapa. "Es una felicidad que a mí me revive. La desafiliación ya pasó, hay que olvidarla. Tenemos que renacer y gozar con Deportes Concepción ahora", comentó Rolando García, defensa ídolo morado, ex mundialista por Chile en el Mundial de Alemania 1974 y actual ayudante técnico del club. Un símbolo.
Los petardos no dejaban de sonar y las banderas se agitaban al viento. Las series juveniles de Deportes Concepción eran homenajeadas minutos antes del arranque del partido. Ellas, no dejaron nunca de trabajar. Eran los mismos niños que el 26 de abril del año pasado se tiraron al suelo a llorar desconsoladamente en los Campos Deportivos de Nonguén, cuando en pleno partido de su categoría se enteraron de la desafiliación del club de sus amores. Casi de manera incrédula sonreían a las cámaras. Nunca habían sido protagonistas de un estadio tan lleno. Parecían estrellas de rock.
El aforo solicitado por la dirigencia en reunión a mitad de semana con Estadio Seguro, fue de 12 mil espectadores. La cifra parecía exagerada, tomando en cuenta que se habían vendido recién 5 mil tickets. Tan exagerado como esos números, eran las risas en el estadio cuando la gente hablaba de ese tema.
Llegaron buses desde varias regiones, caravanas completas de familia e incluso una flota de buses de Santiago a Concepción, bajó sus precios para los hinchas que viajaran al partido. Claramente llegó más público del autorizado, pero poco importó. Los hinchas tuvieron un ejemplar comportamiento, sobre todo con los aproximadamente 50 hinchas de Osorno que llegaron al estadio y que vieron, rodeados de fanáticos lilas, tranquilamente el partido.
Reconocido hincha del archirrival morado, Fernández Vial, el alcalde de Concepción, Álvaro Ortíz, estuvo presente en el estadio y comentó que "jamás he desconocido mi historia. Soy nieto de un ferroviario, mi padre se crió cerca de las instalaciones de Vial, pero soy un enamorado del fútbol y debemos apoyar a Deportes Concepción. Una ciudad completa está apoyando a esta institución. Ni en Chile ni el mundo se ve esto. El club tiene un sentido de pertenencia increíble con esta comuna". ¿Llamado de atención para la Anfp? Ortíz comentó que "quienes cometieron una decisión injusta se deben estar dando cuenta que fue fallida. La segunda ciudad más grande de Chile merece a Deportes Concepción en el fútbol profesional".
¿El resultado? Casi una anécdota. Daúd Gazale lideró el triunfo del local por 2-1. El delantero festejó en el mismo arco donde hace 9 años le anotó un golazo a Johnny Herrera y frente a la barra oficial. Maximiliano Nuñez descontó para Osorno. Tarde histórica.
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