Concepción: fuego reaparece en Vilumanque y casas de Florida son alcanzadas por las llamas
Carabineros concurrió con un carro lanzaguas a auxiliar a los vecinos de condominios del sector.
"Estábamos preparados para terremotos, tsunamis y temporales, pero nunca para algo así", aseguró ayer Juan Carrasco, quien la tarde del jueves decidió sacar todas las cosas de su casa por temor a que las llamas arrasaran con ellas.
Él es uno de los vecinos de la Calle 7 de Vilumanque, un sector residencial ubicado en el camino que une a Penco con Concepción y que desde el miércoles se ha visto amenazado por los incendios forestales, a raíz de su cercanía con una zona boscosa.
Ayer la capital de la VIII Región amaneció nublada, con humedad y una temperatura por debajo de los 30 grados, sin embargo, eso no fue impedimento para que el fuego se reactivara en diversos puntos. Y con furia.
Así lo evidenciaban las cenizas que caían y cubrían las calles, pasajes y los vehículos de Vilumanque. "En 24 años nunca habíamos visto algo así", dijo Héctor León, quien junto a su familia fue de los primeros en instalarse en el sector. Ayer recordaba que el miércoles comenzaron a ver las primeras fumarolas a los lejos. "Pero al mediodía del jueves empezaron a avanzar y a las 5 de la tarde teníamos el incendio encima de las casas", explicó, mientras miraba como unos brigadistas de Conaf intentaban apagar las llamas que amenazaban con quemar la parte posterior de la vivienda de su vecino.
En el frontis, en tanto, un carro de Fuerzas Especiales de Carabineros lanzaba litros y litros de agua al techo y la fachada. "Esto tiene para días", comentó resignado León.
"No se ven las llamas, parecieran que se apagan, pero vuelven a aparecer", le explicaba Juan Reyes, un vecino del lugar, a uno de los carabineros que llegaron junto a bomberos, brigadistas de Conaf y militares. Todos ellos se unieron a un grupo de residentes que desde las 9:30 horas intentaban extinguir el siniestro y que recién pasadas las 16 horas lograron controlar.
La noche de Florida
El panorama en la comuna de Florida, también en la región del Biobío, es desolador. Allí el incendio forestal cumple siete días activo y ha consumido más de cuatro mil hectáreas, 50 viviendas, una escuela con pérdida total, otra con pérdida de un 30% y camarines de un club deportivo que no habían sido inaugurado.
Hacia el interior se encuentra el sector de Curapalihue, donde el fuego arrasó con todo. Marisol Muñoz contó que "se nos quemó la leñera, los eucaliptos que están a pasos de la casa se quemaron, pero no tocaron la casa. La única explicación que doy a esto es que fue la mano de Dios", relató la mujer. A 10 minutos de esta vivienda vecinos apagaban un foco de incendio, sacando agua de una piscina con botellas y baldes.
María Jiménez vive con su marido en el sector Las Lajuelas, camino a Penco a 3 km de Florida, relata cómo fue la noche entre jueves y viernes: "El fuego nos abrasó, nos seguía, mi esposo fue a buscar el caballo al otro lado del terreno y el fuego venía detrás de él. Era un calor tremendo pero salimos".
Producto del fuerte viendo las llamas avanzaron en diferentes frentes, hacia el oriente y hacía el sur, llegando a sectores rurales como San Antonio de Dadi y Cancha Los Monteros, donde por la mañana del viernes aún había árboles y restos de viviendas ardiendo.
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