Conferencia Episcopal: Aborto es "la negación misma de lo que se entiende por un acto médico"
El texto leído explica que sin embargo no se opone, "a considerar lícitas las acciones terapéuticas necesarias en favor de la madre para sanarla de una enfermedad, aunque comporten un riesgo, incluso letal, para el ser que no ha nacido".
La Conferencia Episcopal de Chile entregó una declaración oficial frente al proyecto de aborto terapéutico impulsado por el senador PS, Fulvio Rossi y la senadora UDI, Evelyn Matthei.
En un comunicado de doce puntos, que lleva la firma de todos los obispos de la Conferencia Episcopal y que se titula "Clamor por la Vida de los Inocentes", la Iglesia chilena explica por qué no está de acuerdo con terminar la vida del niño concebido.
"Las prácticas abortivas son la negación misma de lo que se entiende por un acto médico, que consiste en hacer el bien posible, en este caso, a sus dos pacientes, la madre y su hijo", indicó monseñor Santiago Silva, secretario general de la Conferencia Episcopal de Chile, junto al presidente electo del organismo, Ricardo Ezzati.
En el texto se establece que "en un embarazo en el cual la vida o la salud de la madre corre peligro, no es lícito eliminar la vida del niño concebido", pues "es erróneo poner el asunto con esta alternativa: o la vida del niño o aquella de la madre. No, ni la vida de la madre ni la del niño pueden ser objeto de un acto de directa supresión. De una parte como de la otra la exigencia no puede ser más que una: hacer todo esfuerzo por salvar ambas vidas, la de la madre y la del niño".
En el punto siete de la declaración se aclara que lo anterior "no se opone, sin embargo, a considerar lícitas las acciones terapéuticas necesarias en favor de la madre para sanarla de una enfermedad, aunque comporten un riesgo, incluso letal, para el ser que no ha nacido".
Agrega además que "este derecho a la vida también se le ha de respetar al ser inocente que ha sido concebido como consecuencia de un acto tan violento y condenable como lo es una agresión sexual".
La declaración sostiene además que "resulta más razonable preguntarse en qué medida podemos todos generar instancias capaces de acompañar adecuada y efectivamente a la madre y su familia, con ayuda sicológica, social, económica y espiritual. Invitamos a los profesionales del área de la salud a buscar y ofrecer caminos ante estas situaciones que no signifiquen la destrucción deliberada de la misma vida sino su cuidado. Hay muchas experiencias conmovedoras de instituciones que se dedican al servicio de cuidar la vida de los pequeños, los sufrientes, los más pobres y abandonados de la sociedad. Ellas merecen nuestra gratitud y abren camino a otras iniciativas que pueden surgir".
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