Conmoción y terror en Francia

La mañana de ayer pasará a la historia como una de las más tristes en esa ciudad. "Es un ataque contra la libertad de expresión", dijo un periodista que trabaja frente a la redacción de Charlie Hebdo.




Hasta la mañana de ayer, la calle Nicolas Appert era un tranquilo y silencioso pasaje, sin muchos comercios ni movimiento, ubicado en el distrito 11 de París. En este céntrico lugar se encuentran las oficinas de varios medios de comunicación, entre ellos Charlie Hebdo, un periódico satírico francés que en reiteradas ocasiones había recibido amenazas contra sus empleados y colaboradores. 

Pero al mediodía el escenario cambió de manera radical. A esa hora, cada una de las cuatro esquinas que permiten el acceso a la redacción de Charlie Hebdo se encontraban bloqueadas por la policía, con centenares de periodistas y curiosos. Poco antes, tres hombres armados con fusiles Kalashnikov, vestidos de negro, habían irrumpido en las oficinas del semanario, matando a 12 personas e hiriendo de gravedad a otras cuatro, en una acción que conmovió a todo el país y a Europa. Mientras mataban a sangre fría, gritaban consignas islámicas, según la policía.

Entre las víctimas figuran dos policías, periodistas, caricaturista y el director de Charlie Hebdo. Poco después del ataque, los medios locales comenzaron a difundir el video del atentado y el posterior escape. El registro fue realizado por el equipo de la sociedad de producción de televisión Premières Lignes, cuyas oficinas se encuentran en el mismo piso, justo al frente de la redacción de Charlie Hebdo. Ambos lugares están separados por un corredor.

"Nuestra puerta se encuentra justo en el mismo lugar y algunos periodistas fueron evacuados y subieron hasta el tercer piso y luego hacia la terraza.  Desde ahí comenzaron a filmar alguna imágenes y pudieron registrar cuando los asesinos salieron al exterior y asesinaron a un agente policial", contó a La Tercera Luc Hermann, uno de los periodistas que dirige Premières Lignes y que en ese momento no se encontraba en el edificio. Hermann, visiblemente afectado, coincidía a diario con sus colegas de Charlie Hebdo.

En la mañana Hermann recibió un mensaje de texto y se dirigió de inmediato hasta su redacción, hasta donde ya habían autos policiales y ambulancias.

En el frontis de la sede de Charles Hebdo, Hermann relató la angustia sufrida por sus colegas: cerca de una veintena se encuentra repartida en distintos hospitales recibiendo ayuda psicológica tras el shock emocional. "Es un ataque extremo en contra de la libertad de expresión, que ha tenido lugar en el corazón de París, en una redacción de periodistas que se encontraban trabajando. Es un ataque sin precedentes y extremadamente violento", agregó.

Entre los vecinos, Charles, un joven parisino que vive a unas pocas cuadras del lugar, escuchó desde su casa las sirenas. "Vi en Facebook que hubo un atentado terrorista así que bajé para ver qué pasó. Nunca vi algo igual", narró a La Tercera.

En medio de un ambiente poco habitual  en el sector y pese a las bajas temperaturas, numerosas personas llegaron hasta la calle Nicolas Appert a depositar flores y velas. Y no muy lejos de ahí, en la Plaza de la República, 35 mil personas repudiaron el ataque, con pancartas con las caricaturas del semanario. Otras 75 mil se manifestaron en el resto del país.

"Yo estoy aquí porque defiendo la libertad de expresión. Crecí con los valores de la república, la democracia, la libertad de expresión y el laicismo", dijo, conmovido, Ian Sitar, artista y director de cine.

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