Conoce las exigencias de los nuevos manuales para construirlas
Minvu presentó los primeros manuales para edificar estas vías en el país. Según el subsecretario de Transportes, en Santiago se realizan cerca de un millón de viajes diarios en bicicleta.
El Ministerio de Vivienda, junto al Ministerio de Transportes y organizaciones sociales, elaboró dos manuales destinados a mejorar el estándar de las ciclovías que se construyan en el país. Ambos documentos fueron presentados esta mañana por la ministra del ramo, Paulina Saball, el subsecretario de Transportes, Cristian Bowen, y la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá.
Actualmente, los manuales de diseño de infraestructura vial vigentes en Chile no entregan recomendaciones para ciclovías y muchas de las actuales vías, salvo algunas excepciones como Lyon y Miguel Claro en Providencia; Santa Isabel, Rosas y Teatinos en Santiago; o Isabel La Católica en Las Condes no están pensadas como partes del sistema vial.
"Estos manuales definen lo que es una ciclovía de alto estándar, entendiendo por aquella una que incorpora a la ciclovía como una forma de movilidad urbana, y por lo tanto, va por la calzada, tiene un ancho determinado, tiene una señalética, comparte las señalizaciones del tránsito con los automóviles, no compite con los peatones, sino que se instala dentro de la ciudad con toda la legitimidad de un medio de transporte", comentó la ministra Saball.
Al respecto, el subsecretario de Transportes, Cristian Bowen, "en el caso de Santiago el crecimiento de la bicicleta ha sido tan grande que podríamos llegar a un millón de viajes al día en bicicleta. Para eso debemos enfrentar la realidad con nueva infraestructura, con nueva educación vial y con nuevas normativas en la Ley de Tránsito".
El intendente Regional, Claudio Orrego, sostuvo que "esto demuestra la importancia de la coordinación entre ministerios, los municipios, intendencia y la participación de los usuarios. Aquí se ha utilizado el saber y la sabiduría de quienes ocupan la bicicleta y las calles de Santiago todos los días".
El primer manual, llamado "Vialidad Ciclo-Inclusiva. Recomendaciones de Diseño" incluye siete recomendaciones:
1. Ciclovías más anchas, deseables de 2,4 m para bidireccionales y 1,8 m para unidireccionales; más cómodas (con curvas suaves y pendientes adecuadas); con separaciones de los autos visibles y seguras en caso de caídas.
2. Ciclovías emplazadas en la calzada y preferentemente unidireccionales, por el lado derecho del sentido del tránsito, porque es el esquema que presenta menos conflictos de operación.
3. Intersecciones a nivel de calzada y operando con las mismas normas de tránsito que los otros vehículos, porque así los movimientos del ciclista son más visibles y predecibles; con definiciones claras para resolver cómo girar, y entrar o salir de las ciclovías.
4. Demarcaciones de color azul en los cruces, para hacer más visible para los vehículos los lugares por donde cruzan ciclistas, ya que las esquinas son las zonas en las que se producen más accidentes.
5. Iluminación pareja, para evitar encandilamientos y uso de luz blanca que ayuda a una mejor reproducción de los colores, da mayor sensación de seguridad y mejora el entorno urbano.
6. Ciclovías con contadores de bicicletas para monitorear la red y acomodar la oferta de infraestructura si los patrones de viaje aumentan o decrecen. Además, permiten tener información fidedigna de los viajes en bicicleta, lo cual hoy es difícil de obtener.
7. Ciclovías con biciestacionamientos tipo U invertida, los más cómodos y seguros para los ciclistas, para uso de candados, no de cadenas ni cables. La segunda razón más común para no usar la bicicleta es la falta de estacionamientos donde estacionarla.
El segundo manual, llamado "Estándar Técnico Constructivo para Ciclovías", entrega recomendaciones tres recomendaciones técnicas:
1. Características de los materiales, estableciendo los atributos mínimos que éstos deben cumplir para ser aptos para su uso en proyectos de ciclovías, por ejemplo, espesores mínimos de los pavimentos.
2. Principales aspectos a considerar durante el desarrollo de las obras, que permitan ejecutar las partidas adecuadamente, considerando por ejemplo, las limitaciones climáticas que puedan afectar la calidad de los pavimentos.
Controles de calidad, señalando propiedades que deben cumplir las partidas o productos, así como los métodos de verificación de las mismas, por ejemplo, compactación y espesores de los materiales que componen la ciclovía.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.