Corea del Sur despenaliza la infidelidad matrimonial que hasta ahora daba hasta dos años de cárcel

La Corte declaró anticonstitucional el artículo 241 del Código Penal, que penaliza las relaciones extramatrimoniales.




El Tribunal Constitucional de Corea del Sur dictó hoy una sentencia que despenaliza el adulterio, una conducta considerada hasta ahora delito por el código penal y sujeta a penas de hasta dos años de cárcel para los infieles y sus amantes.

En un fallo histórico, con los votos a favor de siete jueces y dos en contra, la Corte declaró anticonstitucional el artículo 241 del Código Penal, que penaliza las relaciones extramatrimoniales y cuya vigencia ha sido cuestionada durante años en el país asiático.

El citado artículo "viola la libertad de los individuos para elegir a sus parejas sexuales y su derecho a la privacidad", según cinco de los siete magistrados a favor, que consideraron que se ha quedado obsoleto en el mundo y "ya no refleja la manera de pensar" de los surcoreanos.

Por su parte, los dos jueces que se opusieron a la despenalización alegaron que la ley era necesaria para salvaguardar la ética sexual y el matrimonio como institución, según la agencia local Yonhap.

La decisión del Constitucional se aplicará de forma retroactiva y todos aquellos que hayan sido acusados o condenados por adulterio desde del 30 de octubre de 2008 tienen la posibilidad de solicitar la suspensión de los cargos o un nuevo proceso judicial.

Desde el año 1985 hasta hoy, unos 53.000 surcoreanos han sido acusados de adulterio y dos terceras partes fueron detenidos, aunque desde 2008 solo el 0,4 por ciento de las 5.466 denuncias han conllevado el arresto del presunto infractor.

Los maridos y esposas, así como sus amantes, condenados por infidelidad en Corea del Sur se enfrentaban a penas de prisión de hasta dos años según la ley, una de las más duras de Asia Oriental que ni siquiera contemplaba el pago de multas.

Otros países de la región en los que el adulterio está específicamente prohibido por ley son Corea del Norte y Taiwán, aunque en el caso de este último la pena máxima es de un año de prisión.

En los últimos años grupos sociales progresistas surcoreanos habían calificado la ley como anacrónica y habían pedido su abolición, aunque todos los intentos al respecto habían sido en vano hasta ahora.

Entre 1990 y 2008 el Tribunal Constitucional denegó la abolición de la ley hasta en cuatro ocasiones, la última de ellas a pesar de una mayoría simple de 5 votos a 4 que no fue suficiente, ya que se requieren al menos seis votos a favor de los nueve magistrados.

La decisión de hoy supone un paso adelante en la promoción de las libertades individuales en una sociedad caracterizada por los conservadores principios del confucianismo, que da prioridad a la protección de la familia y a la armonía social por encima de los intereses personales.

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