Corte en Hong Kong destituye a legisladores de oposición

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En su fallo, el juez declaró los juramentos inválidos debido a "lectura lenta", "entonación intencional", "inserción repetida de palabras extra" y el "uso de utilerí­a y conducta teatral".




Un tribunal en Hong Kong destituyó el viernes a cuatro legisladores de la oposición por haber convertido la ceremonia de juramentación en una aparente protesta contra Beijing, con lo que el gobierno central consolidó aún más su control sobre la legislatura local.

La Corte de Primera Instancia en el territorio chino declaró vacantes sus asientos, luego de fallar que los cuatro no fueron sinceros cuando alteraron sus juramentos.

El año pasado el gobierno logró descalificar a otros dos jóvenes legisladores que usaron un insulto contra China como forma de protesta cuando estaban prestando juramento.

Los cuatro legisladores modificaron sus juramentos en varias formas en la ceremonia del 12 de octubre de 2016. Nathan Law, un joven activista que encabezó las protestas masivas a favor de la democracia en 2014, alzó la voz cuando mencionó la República Popular de China, haciendo que sus palabras sonaran como una pregunta.

El veterano activista Leung Kwok-hung sostuvo una sombrilla amarilla, sí­mbolo de las protestas callejeras. Lau Siu-lai, una académica también participante de las manifestaciones, leyó su juramento lentamente con la idea de quitarle importancia, mientras que el profesor universitario Edward Yiu agregó frases sobre democracia.

En su fallo, el juez Thomas Au declaró los juramentos inválidos debido a "lectura lenta", "entonación intencional", "inserción repetida de palabras extra" y el "uso de utilerí­a y conducta teatral".

A los cuatro se les permitió en un inicio volver a pronunciar sus juramentos, los cuales fueron aceptados, a diferencia de los dos legisladores anteriores que fueron descalificados sin una segunda oportunidad.

Mabel Au, director de Amnistí­a Internacional Hong Kong, dijo en un comunicado que el fallo del viernes "confirma que la agenda del gobierno de Hong Kong para silenciar y castigar cualquier discurso crí­tico al sistema polí­tico presente, donde sea que este ocurra, incluso dentro de la legislatura".

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