Cristiano y el árbitro tumban al Bayern de Vidal

Varias veces Arturo Vidal ha confesado que uno de sus sueños es ganar la Liga de Campeones; la Orejona que cualquier futbolista quiere tener en su palmarés. En Madrid, en el imponente Santiago Bernabéu, se jugaba la opción de seguir con ese sueño vivo. Pero tendrá que esperar.

En un encuentro digno de cualquier definición, pasando desde la intensidad de los equipos hasta la polémica por la actuación del cuerpo arbitral, el Real Madrid venció por 4-2 al Bayern Múnich y avanzó a las semifinales de la Champions. Lamentablemente por lo entretenido que fue, el análisis queda condicionado por la mala actuación del húngaro Viktor Kassai, el árbitro.

La gran novedad de la visita fue el retorno de su hombre gol: Robert Lewandowski. El polaco no estuvo en la ida por lesión. Con la presencia del 9 en el centro del área, más la labor en las bandas de Robben y Ribéry, el Bayern apuntaba a hacerle daño a la zaga del Madrid por las puntas. El líder de la Bundesliga (y futuro campeón, salvo una hecatombe) tuvo el control de la pelota en los primeros minutos, algo que tampoco le incomodaba demasiado al Madrid, ya que sus hombres rápidos en el ataque podían hacer la diferencia. Tanto así que el Bayern terminó el primer tiempo con mayor posesión de balón.

Fue un partido intenso, apretado, rápido, con superioridades compartidas. Tanto los merengues como los muniqueses tuvieron momentos en los cuales fueron más que el otro. Dentro de ese panorama, se notaba las ansias de anotar de Arturo Vidal. En los 13' tuvo un remate elevado, pero en los 54' falló dentro del área, cuando el partido estaba 0-1. Recibió amarilla, que le traeria consecuencias más adelante.

Arjen Robben fue la principal arma del Bayern para abrir la defensa rival. Su movilidad provocó que Casemiro le hiciera una falta penal (51'). A diferencia de la ida, Vidal no fue el encargado. Lewandowski se para frente a Keylor Navas y define con categoría. Le restaba un gol más a los germanos, para avanzar o al menos para el alargue.

El complemento fue muy complicado para la Casa Blanca. Trataban de salir mediante algún contragolpe, porque el balón era del Bayern. En ese sentido, el partido de Cristiano Ronaldo fue ingrato. Impreciso, el portugués, quien la semana pasada en Múnich llegó a los 100 goles en competencias europeas, no hacía un buen partido. Pero le quedó una y convirtió. En los 76', un cabezazo del luso, tras centro de Casemiro, puso el 1-1.

Dos minutos después la ilusión reflotó, con el autogol de Sergio Ramos. Los alemanes ganaban 1-2 y la opción del alargue crecía. Hasta que asomó el árbitro. El húngaro Kassai cometía una tranquila labor, pero en los 84' expulsó a Vidal luego de una falta inexistente sobre Marco Asensio. El punto es que antes Casemiro hizo una falta mucho más violenta (ya tenía amarilla) y no recibió la segunda cartulina. Una disparidad de criterio cuestionable. Bueno, los problemas de arbitraje en la UEFA son lamentablemente recurrentes. Es cosa de recordar lo sucedido en el Barcelona-PSG.

A todo esto, Vidal no era expulsado desde el 14 de noviembre del 2012, en el amistoso de la Selección contra Serbia. Pasaron 1.616 días para que el Rey recibiera la roja. Su partido 400 en el fútbol europeo fue con sabor amargo. Con uno menos, Ancelotti tuvo que reforzar el medio e hizo ingresar a Kimmich por Lewandowski. Se fueron al alargue.

Minuto 105. Gol de Cristiano Ronaldo. El 2-2 que le daba el pase al Madrid a semifinales. Pero el tanto debió ser invalidado. En la otra acción polémica del juego, CR7 recibe el pase en evidente posición de adelanto, pero no se sanciona. Para el balón y remata al centro del arco. La clasificación. En los 109', Marcelo, el mejor de la cancha, arma una notable jugada personal y cede a Cristiano para el triplete. Tres minutos más tarde, Marco Asensio anota el 4-2. La fiesta se desaró en Chamartín.

El Madrid, con ayuda, sigue en la Champions. El Bayern muerde la frustración. Estuvo muy cerca de dar el golpe, pero tendrá que conformarse con la Bundesliga. El sueño de Vidal se pospone.