Crítica de cine: Transformers, la venganza de los caídos

Si la pirotecnia y el armamentismo son, como se vio en Armageddon y Pearl Harbour, la marca de fábrica de las películas de Michael Bay, Transformers deja también en evidencia su ineptitud narrativa.




Esta segunda parte de las aventuras de robots gigantes alienígenas que combaten en la Tierra es una versión más incomprensible, alargada y extenuante que la primera parte, que ya era una cinta donde lo más recordable era una actriz casi irreal que abría el capot de un auto y se comportaba como una versión en carne y hueso de una caricatura de la sensualidad femenina. Ambas películas son de  Michael Bay (Armageddon, Pearl Harbor), un director que ha hecho carrera borrando cualquier sutileza a sus personajes. Este podría ser un indicador claro de que Bay se siente más cómodo trabajando con robots creados con efectos especiales que con seres humanos, pero incluso ese supuesto se ve cuestionado en esta entrega.

Esta vez, Sam Witwicky prepara sus maletas en la casa de sus ridículos padres para irse a vivir a un dormitorio universitario, con la pena de dejar atrás a Mikaela, su fiel novia-mecánico. Estamos, sin duda, ante la pareja más improbable de la historia del cine desde Roger y Jessica Rabbit. Mientras ordena su ropa, descubre una pieza metálica capaz de revivir a los electrodomésticos de su casa y que anuncia la resurrección del malvado Megatrón, que yace en las profundidades del mar, para enfrentarse a Optimus Prime, el robot líder de los Autobots (los buenos).

Si la pirotecnia y el armamentismo son la marca de fábrica de Bay, ahora queda en evidencia su ineptitud narrativa. La historia, por menor que sea, se alarga en el enfrentamiento entre máquinas y cuesta identificar quién lucha contra quién y por qué. El problema se agrava cuando las dimensiones espaciales de plano son sobrepasadas por el gigantismo de los robots respecto de los humanos. Bay se olvida de la sensación de urgencia ante la catástrofe inminente que se supone que se está viviendo y transforma todo en un largo correteo, condimentado con ciertos chistes de personajes secundarios de poca empatía.

Más aterrador es el reduccionismo cultural: los extranjeros y minorías étnicas están ahí para demostrar su ignorancia y sus costumbres extravagantes (los franceses comen caracoles, los estudiantes fuman marihuana, los guardias egipcios admiran Nueva York). Gente que no entiende que las armas y la guerra son -según Bay- la única manera de insertarse en el mundo.

Director: Michael Bay.
Reparto:  Megan Fox, Shia LaBeouf, John Turturro, Kevin Dunn.
Género: Acción.
País y año de producción: Estados Unidos, 2009.
Sitio oficial: www.transformersmovie.com
Duración: 150 minutos
Calificación: TE +7

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