¿Cómo son y cuáles son las preocupaciones de los adultos mayores en Chile?
Más satisfechos, menos solos, con menor sintomatología depresiva, pero más preocupados, especialmente quienes poseen un nivel educacional superior. Estos son sólo algunos aspectos dados a conocer por la Encuesta Nacional de Calidad de Vida en la Vejez UC-Caja Los Andes.
A una década de la primera "Encuesta Nacional de Calidad de Vida en la Vejez UC-Caja Los Andes", son varios los puntos que se pueden analizar, mencionando primero que actualmente los adultos mayores representan cerca del 15,6% de la población, una cifra que va en aumento.
"Chile ya es un país envejecido, por ello es urgente aunar voluntades entre el Estado, la sociedad civil y los adultos mayores para lograr una vejez digna en el país. Esta investigación es un gran aporte para la toma de decisiones sobre políticas públicas en nuestro país", manifestó la directora ejecutiva del Centro UC Estudios de Vejez y Envejecimiento (CEVE-UC), Rosita Kornfeld.
Desde los inicios de la medición hasta la actualidad, la satisfacción general que tienen respecto de sus vidas ha aumentado un 16%. Así, quienes están satisfechos o muy satisfechos alcanzan un 73,2% en la actualidad. La brecha educacional es un aspecto que si bien ha disminuido aún manifiesta sus diferencias. Quienes poseen un menor nivel educacional presentan un 68,1% de satisfacción versus un 79,4% (alto nivel educacional).
En cuanto al índice de calidad de vida, que va de 0 a 1 en consideración de condiciones físicas, materiales, afectivas y bienestar subjetivo, se ha mantenido en alza. Mientras en 2007 llegaba a un 0,63 hoy llega a 0,72. Si bien la sensación de aislamiento ha disminuido, quienes manifiestan que "sienten que les falta compañía" alcanzan un 35,3%. Por otro lado, un 63% manifiesta sentirse preocupado por tener que depender de alguien más, convirtiéndose en una de las mayores preocupaciones. Las dificultades económicas (29,9%) y de salud (enfermedad grave de pariente o persona: 24,9%; problema de salud o accidente: 22,5%) siguen siendo los problemas principales que han enfrentado.
Respecto del ítem laboral, desde 2013 a 2016 ha aumentado el porcentaje de quienes trabajan remuneradamente (de 29,7% a 32,4%). De ellos, un 65% dice que le gustaría seguir trabajando mientras su salud se lo permita. Al respecto, se puede afirmar que cada vez más los adultos mayores consideran que deben trabajar durante su vejez. Un 76% manifiesta que posee cotizaciones; la edad de jubilación promedio se mantiene en 62 años y un 82% está en desacuerdo con aumentar la edad de jubilación de las mujeres (a 65) y de los hombres (a 70). En cuanto a los ingresos, un 76,3% declara que sus ingresos le alcanzan para satisfacer sus necesidades.
Sobre la medición, el Gerente General de Caja Los Andes, Nelson Rojas, señaló que "estamos seguros de que este estudio realizado en conjunto con la Universidad Católica, será un instrumento de consulta permanente y un aporte para las instituciones, tanto públicas como privadas, para que puedan generar programas que sean más efectivos y brindar el apoyo, seguridad y contención, que tanto necesitan los adultos mayores de nuestro país".
Respecto de las enfermedades que afectan a los adultos mayores, la hipertensión es la que prevalece mayormente (63,3%). Un hecho llamativo es que en 10 años aumentó la cantidad de adultos mayores que consumen más de tres medicamentos, siendo los mayores de 75 años y de nivel educacional básico, quienes consumen seis o más medicamentos.
Una novedad de la encuesta es que por primera vez se les consultó a los adultos mayores sobre su vida sexual. Un 32,2% refiere tener una vida sexual activa, mientras que el 65% considera que la vida sexual sigue siendo muy importante.
Asimismo, a nivel de actividades sociales, un 44,2% manifiesta que participa en una organización social. Grupos religiosos, vecinales y clubes de adulto mayor, son las actividades más comunes. Un cuarto de los adultos mayores dice no tener amigos cercanos; se estima que desde los 66 años en adelante el promedio de personas cercanas con las que cuentan las personas llega a 1,7.
Otro aspecto evaluado fue su relación con la tecnología, donde destaca que los menores de 75 años son quienes más utilizan internet. Una significativa alza respecto de quienes navegan por sí mismo ha ocurrido en los últimos 10 años (14,8% versus 22,6%).
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