Cuatro visiones de la evolución del campeonato RallyMobil

Dentro del parque del Rally Mobil hay cuatro integrantes que han estado en las 15 temporadas. Con esa experiencia, Eugenio Carvallo, Ramón Ibarra, Gerardo Rosselot y Sebastián Vera son algunas de las voces autorizadas para analizar la evolución del certamen, desde que, en Viña del Mar en 2000, disputó su primera carrera.

Los pilotos

Todos concuerdan en la causa de la evolución. "El paso de los extranjeros sentó precedente", comenta Vera (32 años). El navegante de Ruy Barbosa en la R3 recuerda que la llegada de Gabriel Pozzo, Federico Villagra y Ramón Ferreyros entre 2004 y 2008 creó una preocupación al resto de los nacionales. "Se lo tomaron más profesionalmente y eso ayudó a que subieran el nivel", apunta Carvallo (57).

"Hubo dos impulsos claros", agrega Ramón Ibarra (43). "Uno, los extranjeros, y dos, el arribo de los autos R. En estos años se ha visto un crecimiento rápido de los pilotos", postula, mientras que Rosselot (49) va más allá: "Creo que no tenemos mayor diferencia con los argentinos y hasta podemos ser mejores".

Los autos

En este punto se ha notado más el desarrollo en 15 años, dicen. "Con los R encontramos un límite y es una gran evolución", asegura Ibarra, piloto de la R3. "Son autos de nivel mundial, nada que envidiar a los demás", concuerda Carvallo. Con la llegada de la R3 en 2013 y la R2 ahora, a algunos se les abre el apetito y postulan aumentar la apuesta. "De pasar a tener puros N a esto, ha pasado mucho y ojalá pudiéramos tener un R5 o un WRC, pero son palabras mayores", dice Rosselot. Vera es más cauto: "No sé si estos autos están dentro de la realidad del país y del campeonato. Pero sería un sueño".

Los caminos

Ibarra cree que el sur de Chile entrega variedad para los caminos. "En Concepción u Osorno podríamos hacer fácil cuatro rallies distintos. Tenemos grandes rutas", señala el piloto. Los demás concuerdan en que cada vez se hace más difícil encontrar nuevas vías. "Pero sí se ha visto un cambio desde antes, porque corríamos en cualquier camino de tierra que era rápido. Ahora hay preocupación por buscar algo más técnico", manifiesta Carvallo.

"Por eso, el trabajo de Kurt Horta como director de competencia ha sido óptima", agrega Vera. Rosselot se acuerda de otro factor: "Echo de menos el público en la ruta. Me gustaría que volvieran, se ha perdido esto. Antes hasta promocionaban que fueran".

La organización

Los consultados hacen una diferencia entre lo deportivo y lo organizacional. "Como producción, estamos sobre el resto en Sudamérica, pero no así en lo deportivo. Deberían haber más fechas, por ejemplo", dice Carvallo. Vera es más crítico: "Antes se hacían primes nocturnos todas las fechas, venían más medios, había mayor espectacularidad. Lo bueno es que están abiertos a mejorar".

Los pilotos resaltan el carácter consolidado de la producción, pero piden más ayuda a las tripulaciones. "Los payasos del circo somos nosotros", argumenta Rosselot, mientras que Ibarra espera "que nos den mayores herramientas".

Lo que falta

Los cuatro apuntan a varios aspectos para mejorar el Rally Mobil. "Deberían revisarse los puntajes y la entrega de información de tiempos", dice Vera. "La producción debería entregar mayor apoyo para buscar auspicios y que puedan correr todo un año tranquilos", señala Rosselot. "Destacar más a las figuras. Los autos son importantes, pero nos sentimos un poco abajo de ellos", agrega Ibarra. "Aumentar las fechas y correr más en todo el año. Mínimo unas 10 de rally, sin contar el Motorshow. Así se mejoraría más la competitividad y el nivel de los pilotos", concluye Carvallo.