Cuba pone en marcha el proceso previo para la salida de Raúl Castro del gobierno
El dirigente histórico dejará el Ejecutivo en febrero de 2018, pero seguirá al mando del Partido Comunista hasta 2021. En los próximos meses deben realizarse comicios de los que surgirá la Asamblea Nacional que elegirá al sucesor.
Ochenta y seis años son los que cumplió Raúl Castro el sábado 3 de junio y la edad que tendrá al momento de entregar la jefatura de Estado y de gobierno de Cuba, en febrero próximo, como él mismo ha anunciado. De esta forma las etapas se van quemando, los plazos se van cumpliendo y se acerca el momento en que las riendas del Ejecutivo de la isla presumiblemente, por primera vez en 59 años, dejarán de estar en manos de un Castro y de un miembro de la generación histórica que hizo la revolución.
La fecha que marcará el comienzo de una nueva etapa en la historia de Cuba es el 24 de febrero de 2018, cuando la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento) elija al nuevo Presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros.
Para que eso ocurra deben completarse una serie de pasos, y el primero de ellos se produjo en la mañana de ayer cuando el diario oficial Granma publicó la información de que el Consejo de Estado cubano convocaba a elecciones generales. Además, se definió para el 22 y 29 de octubre, la primera y segunda vuelta de los comicios para los delegados a las asambleas municipales (que se realizan cada dos años y medio). Luego se convocaría a las elecciones para las asambleas provinciales y nacional, y se abriría el proceso de postulación y selección de los candidatos para esos comicios. El 50% de los candidatos deben surgir de quienes fueron elegidos en las elecciones municipales y el resto provienen de organizaciones de masa y sociales. Los comicios para las asambleas nacional y provinciales se deberían llevar a cabo entre enero y febrero, aunque ayer Granma sostuvo que la fecha "será dispuesta en el momento que corresponda".
En la primera sesión de la nueva Asamblea Nacional (que tiene 612 miembros), el 24 de febrero de 2018, los diputados nominarán y elegirán al Consejo de Estado (de 31 integrantes), y designarán a su presidente (que será la persona que reemplace a Raúl Castro), al primer vicepresidente, a los cinco vicepresidentes y al secretario.
Miguel Díaz-Canel
Todo apunta a que el sucesor de Raúl Castro (al menos es la apuesta más simple y obvia) será el actual vicepresidente Miguel Díaz-Canel, de 57 años (nació un año después del triunfo revolucionario de enero de 1959), quien ha hecho toda su carrera dentro del aparato partidario y que tiene fama de reformista. Con menos fuerza suena el canciller Bruno Rodríguez, el ex ministro de Economía Marino Murillo e incluso la directora general para EE.UU del Ministerio de RR.EE., Josefina Vidal, uno de los rostros del deshielo con Washington.
Pero no estará dicha la última palabra hasta febrero. No por nada Mariela Castro, hija de Raúl y con una continua presencia en los medios por el hecho de ser miembro de la Asamblea Nacional y jefa del Centro Nacional de Educación Sexual, dijo que Cuba se podría sorprender cuando sepa quién será el próximo Presidente. "Hay sorpresas siempre", recalcó. Así, algunos se la juegan con que un Castro siga al frente del gobierno de la isla. Como Alejandro Castro, también hijo de Raúl, coronel del Ministerio del Interior, diputado y asesor de su padre en las negociaciones con Estados Unidos, o Antonio Castro, uno de los hijos de Fidel Castro, médico y directivo del béisbol cubano.
En todo caso Raúl Castro no dejará del todo el poder, ya que mantendrá su lugar como primer secretario del Partido Comunista de Cuba en los papeles hasta 2021. De hecho, el PCC, él único legal en la isla, está constitucionalmente por encima de los órganos de gobierno. El mismo Fidel Castro, quien fue relevado interinamente por su hermano en el mando del Ejecutivo en julio de 2006, por una grave crisis institucional, y luego formalmente en febrero de 2008, dejó la jefatura máxima del PCC recién en abril de 2011. Según algunas versiones, Fidel intentó volver a retomar las riendas del poder a mediados de 2010, pero su hermano no cedió. Resignado, el líder histórico de la Revolución entregó la primera secretaria del PCC al año siguiente.
Los analistas consideran que en estos meses que quedan, el gobierno que encabeza Raúl Castro buscará avanzar en el plan de reformas o de "actualización del modelo", intentar estabilizar la economía afectada por las turbulencias procedentes de la crisis por la que pasa Venezuela, su principal socio económico, y prepararse para el prometido giro de Donald Trump en las relación de Washington con La Habana (ver nota secundaria).
Así, en este período debería tomar medidas para que la economía vuelva a crecer (en 2016 tuvo un déficit por primera vez en dos décadas: -0,9%), poner fin a la doble moneda (el peso cubano y el peso convertible en divisa), alentar la actividad privada que en los últimos meses parece ralentizado su crecimiento (la semana pasada la Asamblea refrendó la línea reformista y reconoció la existencia de la empresa privada), buscar nuevos suministradores de petróleo (como el reciente anuncio de que Rusia enviará 250.000 toneladas de petróleo), incrementar la inversión extranjera (el gobierno ha reconocido que necesita una inyección del exterior de US$ 2.500 millones anuales para que la economía nacional levante cabeza).
Y como broche de oro, Castro será el primer Presidente cubano en recibir en visita de Estado a un rey de España. Con el viaje de Felipe VI, y el de Obama en marzo de 2016, Raúl se convertirá en el único anfitrión de los jefes de Estado de las dos potencias que algún momento controlaron Cuba.
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