Cuestionan a los espías de inteligencia británica por no detener al Yihadista John
Emwazi de 27 años era conocido por los servicios de inteligencia británicos desde 2009, en conexión con investigaciones sobre terrorismo islámico en Somalia y otros lugares.
Las agencias británicas de espionaje se vieron cuestionadas hoy, sobre cómo un joven londinense al que tenían identificado en investigaciones anti-terroristas pudo viajar a Siria y convertirse en el miliciano enmascarado del Estado islámico (EI), conocido como Yihadista John.
Las autoridades han identificado al hombre que aparece en varios videos decapitando a rehenes como Mohammed Emwazi, un informático nacido en Kuwait que creció y se educó en Gran Bretaña.
Emwazi, que ahora está a mediados de la veintena, era conocido por los servicios de inteligencia británicos desde 2009, en conexión con investigaciones sobre terrorismo islámico en Somalia y otros lugares.
El miliciano es uno de los hombres procedentes del oeste de Londres que se cree viajaron a Siria en 2012. Varios murieron desde entonces.
Chris Phillips, ex director de la Oficina Nacional británica de Seguridad Anti-terrorista, dijo hoy que el caso mostraba que la policía y las agencias de inteligencias carecen de los recursos para supervisar a un creciente número de sospechosos. Los sistemas actuales de control no funcionan, señaló, y la cantidad de gente que se radicaliza en internet está creciendo.
La viuda de un cooperante británico asesinato por milicianos de Estado Islámico dijo hoy que le gustaría ver al yihadista John capturado y procesado en un juicio.
De verdad espero que lo atrapen, creo que sería una buena lección para todos", dijo Dragana Haines en una entrevista telefónica con Associated Press desde su casa en Croacia.
Haines, cuyo esposo fue asesinado en septiembre, dijo creer que sería preferible que el miliciano terminara en juicio porque "la gente de su clase cree que la muerte en combate es un honor, algo especial".
En la Universidad de Westminster, donde Emwazi estudió informática, los administradores del centro pidieron a los estudiantes que llamaran a una línea telefónica de asesoría si tenían cualquier "preocupación" por la participación del ex alumno en la yihad.
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