Daúd Gazale: "Acá te tachan de algo y no te lo sacas más"

Sin club y viviendo en su natal Concepción, el delantero espera la apertura del libro de pases para volver a jugar. El Turco quiere una revancha en el fútbol, y siente que mucha gente lo perjudicó haciéndole la fama de fiestero.




Viernes, 18:30 horas. Daúd Gazale termina su entrenamiento y se pone a conversar. Sabe que, a sus 31 años, ya no puede dar ventajas. Su carácter es el de siempre: alegre, con buena disposición a conversar. Se le escucha seguro, pero con algo de rencor. Está en Concepción, su lugar en el mundo y donde más brilló en el profesionalismo. En Chile no juega desde 2012, y desde ahí cuenta con pasos poco trascendentes en Rumania, México y Argentina.  Allí conoció a su novia, que reside en Santiago. En los últimos meses, su familia y el entrenamiento han sido su sostén para enfrentar la cesantía, como lo cofiesa en La Tercera.

¿Por qué no está jugando?

Terminé en Chicago en 2015, tuve opciones, pero no se concretaron. Yo no quería salir, quería quedarme en Chile, me cerré a las opciones de afuera. Un par de clubes se me acercaron, pero había hablado antes con Kalule (Meléndez) y (Miguel) Riffo para llegar a La Calera.

¿Y qué pasó ahí?

Iba a llegar porque ellos me lo pidieron, porque tenía ganas de ayudarlos. Sé las personas que son, derechas, que han tenido logros en sus vidas. Eso me llamó la atención y nos conocemos de Colo Colo, pero producto de la gente que manejaba La Calera no se pudo llegar a un acuerdo. Es algo parecido a lo que pasa con Conce, de repente le pasamos clubes a gente que hace lo que quiere y lo deshace. Eso pasó en su momento, querían tener un jugador de ellos y decían que yo era muy caro. Pero ni siquiera hablamos de dinero...

¿Y como sobrelleva la cesantía?

Estoy jugando mucho futbolito, aparte del entrenamiento de pesas. Entreno todos los días, me siento bien, me mantengo bien.

Pero tiene claro que con estos meses sin jugar se le reducen las opciones.

Con la pelota gracias a Dios estoy bien. Ahora estoy esperando el libro de pases. Si llega un equipo es porque el técnico me quiere, nunca he llegado a algún lado por un dirigente. Lo económico pasa a un segundo plano.

¿Y qué explicación tiene? Usted en su momento fue seleccionado y estuvo en equipos grandes.

Si hubiera estado en los momentos correctos y no me hubiese tocado la gente que me tocó, hubiera llegado más lejos. Hoy el fútbol está muy sucio, hoy ha perdido un poco el fútbol.  Puedes entrenar bien, pero si las personas que deciden quien juega te corta, te corta todo.

A ver, deme ejemplos.

En Católica me tocó jugar de atrás, no era titular, pero entraba y hacía goles. De nuevo a la banca, entraba y hacía goles. Y así me pasó muchas veces. Te pones a pensar y esas cosas te frenan. Esto me pasó a mí, no a otro compañero. Si te dijera que le pasaba a otro compañero, quizás pensaría que es una tendencia, pero solo me pasó a mí. En Colo Colo nos perjudicaron los cambios de entrenadores muy seguido. Empezaron a subir a entrenadores interinos, que se manejaron mal conmigo.

Y usted, además, tenía fama de fiestero.

Eso es un tema que ya las personas hablan por hablar. Se fijan mucho, más en Colo Colo, lo inflan mucho. Te tachan de algo y no te lo sacaste más. Llevo cuatro años fuera de Chile. Cuando llegué a Católica también fui responsable. Estoy en otra etapa. Los que son cercanos a mí, mis compañeros, en todos los planteles saben que nunca en mi vida he tomado alcohol. Salía para distraerme, porque ser tan cerrado te perjudica la cabeza. Más en Colo Colo, que te exigen todo. Salía, pero lo hacía responsablemente, no hasta las 5 de la mañana. La gente aquí en Chile se preocupa mucho de matar al resto, no son como en otros lados. Acá se preocupan de pisar al del lado en el fútbol.

¿Qué más lo desencantó?

Hay que tener un poco de respeto hacia las personas. De repente sale cualquier persona tuiteando cualquier estupidez y son mentiras. La gente que no te conoce se queda con eso. Es muy difícil el tema en Chile. En las redes sociales no soy de ventilar a diario mi vida, no tienen como saber si me cuido. Solamente los más cercanos saben como soy, no estoy saliendo. A mí el tiempo me dará la razón, y me da la seguridad para lo que venga.

¿A quién le tiene que demostrar eso? Suena como con algo de rencor en su corazón. 

Cuando digo que el tiempo me dará la razón es por la gente que confía  en mí. A ellos el tiempo les dará la razón. Para mí es un estilo de vida mantenerme bien.

Pero si está tan desencantado de Chile, ¿por qué sigue?

Por un tema de reencontrarme con el fútbol.

¿Y le va a alcanzar para tomarse su revancha? 

Me queda, me siento en un buen nivel. Sigo corriendo igual, me sigo sintiendo con fuerza. Entreno para ser el mejor. Me gustaría llegar a un equipo que pelee algo, que tenga pretensiones de lograr un título.

¿Siente que tuvo una carrera menos exitosa de la que imaginaba?

Es muy difícil hablar de mí. Pero sí mucha gente que sabe de fútbol no entiende como no llegué a Europa. Estuve en dos de los equipos más grandes de Chile, pude estar con Bielsa. Uno siempre quiere más. Si dependía de mí, te creo. Pero no fue así.

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