DC contacta a RN para pacto transversal por reforma a educación

El objetivo es sellar un pacto, lo que es visto con recelo y temor desde La Moneda y desde el eje de izquierda de la Nueva Mayoría.




En dos criterios coincidieron la mayoría de los presidentes de partido del oficialismo y los ministros del comité político el jueves pasado, durante la reunión que sostuvieron en un hotel en Providencia.

Al analizar los pasos que le quedan a la reforma educacional, se planteó la preocupación por que el proyecto que pone fin al lucro, el copago y la selección sufra modificaciones profundas en el Senado respecto de lo que se aprobó en la Cámara. Y se coincidió en lo "dificultoso" que resulta dialogar con la oposición, bloque sobre el que se cuestionó una falta de "cohesión" interna. Este diagnóstico fue compartido -dicen los asistentes- por los titulares del Interior, Rodrigo Peñailillo, y de Educación, Nicolás Eyzaguirre. Este último, en tanto, graficó esa visión con lo sucedido durante la tramitación del proyecto en la Cámara Baja.

Pese al crítico balance, algunos sectores de la Nueva Mayoría ya han iniciado contactos con la Alianza para consensuar perfeccionamientos a la reforma educacional en el Senado y, de esa forma, intentar lograr un acuerdo. Quien exteriorizó las intenciones fue el presidente de la DC, Ignacio Walker, horas después de la reunión sostenida el jueves. "Nos vamos a jugar para buscar un gran acuerdo en la reforma educacional", dijo ese día el senador, junto con recalcar que para que los proyectos "perduren" y tengan "legitimidad", no se puede "ganar por dos o tres votitos".

Entre otros, quienes han participado de estos diálogos -que se han desarrollado de manera preliminar- son el propio Walker y el senador RN Andrés Allamand. El ex presidente de ese partido ha planteado disposición, pero ha advertido que un acuerdo similar al logrado en la reforma tributaria resulta complejo, por el carácter "ideológico" de la reforma educacional, diagnóstico similar al del senador Ricardo Lagos Weber (PPD). Más enfático, Fulvio Rossi (PS) dijo ayer que es "imposible" llegar a un acuerdo con la derecha, porque "las posiciones son diametralmente opuestas", en una línea similar al diagnóstico que tiene el líder del PPD, Jaime Quintana.

Estos dos últimos legisladores buscan que el trabajo de la comisión finalice en enero, para no dilatar la tramitación, mientras que Walker y Allamand son partidarios de estudiar los proyectos con mayor tiempo, aplazando la discusión hasta marzo. La visión es compartida por otros influyentes dirigentes de la DC, como Andrés Zaldívar. El ex ministro dijo ayer que "en el Senado tenemos que ver todo, no inhibirnos en ninguna materia".

Una de las principales diferencias se sitúa en el arriendo de colegios: en la Alianza son partidarios de permitir contratos entre partes relacionadas con fines de lucro, mientras que en el eje de izquierda de la Nueva Mayoría se oponen a esa opción. La duda está en cómo actuará la DC en este y otros puntos.

Otro que jugará un rol clave será el senador Carlos Montes (PS). Si bien no integra la Comisión de Educación, sus pares reconocen el acabado conocimiento que tiene sobre el tema. Y sus cercanos agregan que el legislador ya está trabajando en una serie de propuestas, además de asegurar que su intención es adentrarse de lleno en el debate.

En el gobierno dicen que están preocupados por la posibilidad de que sectores importantes de la Nueva Mayoría impulsen un acuerdo con la derecha que pueda terminar desvirtuando la reforma. En La Moneda admiten un fuerte temor luego de que en la Cámara no prosperara la opción de arriendos para los establecimientos escolares, lo que podría darle margen y poder a Walker para gestionar un pacto que contenga cambios sustantivos a los proyectos.

Sin embargo, algunos dicen que el timonel de la falange quedó en una incómoda posición. La Comisión de Educación está integrada por cinco senadores (de RN, UDI, PS, PPD y DC), por lo que el voto de Walker es clave. Y si vota junto a la Alianza, se le abre un fuerte flanco de críticas desde su sector, mientras que si se sitúa del lado de la Nueva Mayoría, los cuestionamientos llegarían desde los colegios particulares subvencionados y sus apoderados, precisamente, sector al cual la DC busca representar.

Es ese dilema -dicen- el que tiene a Walker como uno de los partidarios de fusionar las comisiones de Educación y de Hacienda para revisar la reforma, lo que provocaría que su voto no resulte dirimente.

Tal vez atento a esto es que Rossi -público contradictor del presidente DC- se ha opuesto a unificar las instancias legislativas.

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