DC moderó crítica alusión a Bachelet en declaración final del consejo nacional

"Los silencios no aportan". Esta frase estaba incluida en el voto político que la mesa DC tenía planeado aprobar el lunes en el consejo nacional. En la directiva dicen que ese mensaje tenía dos destinatarios: los ministros políticos y, en especial, la Presidenta Michelle Bachelet.

El objetivo era generar un llamado de atención para que la Mandataria jugara un rol visible en los esfuerzos por solucionar el conflicto en la Nueva Mayoría, luego de que la DC acusara un "maltrato" del PC y de sectores del PS. Además, con eso se buscaba transmitir la necesidad de que la jefa de Estado liderara la conducción de los cambios que impulsa el gobierno, lo que estaba dirigido principalmente a la reforma educacional.

Pero la oración fue borrada. En el encuentro del lunes -autoconvocado por los consejeros para analizar la relación en el bloque- fueron varios quienes pidieron "separar", por un lado, el rol de Bachelet y del gobierno, y por otro lado el papel de la Nueva Mayoría. Y advirtieron que no se podía "pretender" que La Moneda y la Presidenta sean quienes "solucionen" los "problemas" de los partidos. En esa línea se pronunciaron, entre otros, Gutenberg Martínez y el titular de la Cámara de Diputados, Aldo Cornejo.

Al final, se dejó una frase pidiendo que los "liderazgos responsables y representativos se hagan presentes con su opinión". En todo caso, el timonel, Ignacio Walker, exteriorizó ayer la visión que se había incubado sobre Bachelet. "Tiene un tremendo liderazgo y capital político. Por lo tanto, también tiene que utilizar ese capital en la conducción de la base de sustentación política de su gobierno, que es la Nueva Mayoría", dijo.

Detrás de la decisión de moderar el contenido de la declaración del consejo hubo un diagnóstico generalizado entre los militantes DC: el partido tenía un balance positivo de la muestra de fuerza realizada. Varios comentaron que habían marcado un punto político exitoso, logrando cuatro cosas: una reunión entre diputados comunistas y democratacristianos en señal de distensión; que Fidel Espinoza (PS) pidiera perdón por sus críticas a la falange; que el PC asumiera la falta de coordinación política que había manifestado la DC (ver recuadro); y que los ministros llamaran públicamente a los partidos a actuar con "respeto".

En esto contribuyeron gestiones del titular de Interior, Rodrigo Peñailillo, con los principales involucrados.

Pero eso no evitó que los consejeros fustigaran la "conducción política" del gobierno, lo que fue plasmado en la declaración final en una velada alusión a los ministros políticos.

En el cónclave hubo un especial cuestionamiento al manejo de La Moneda en el ámbito educacional, acusando una "ambigüedad", sobre todo por la indicación que buscaba penalizar el lucro con cárcel. La enmienda fue trabajada por diputados PC, PS y PPD junto con asesores del Mineduc y el propio ministro Nicolás Eyzaguirre, en quien se concentraron las críticas. Si bien el secretario de Estado evitó comprometer un patrocinio formal a esa propuesta, terminó entregando su visto bueno.

Posteriormente, la "libertad de acción" decretada por el Ejecutivo frente a las indicaciones de los diputados, dicen en la DC, contribuyó a generar un conflicto en la Nueva Mayoría. Según asistentes al cónclave, en este punto fue particularmente crítico el diputado Cornejo, al señalar que debían "ejercerse" ese tipo de "responsabilidades políticas".

Finalmente, la DC evitó incluir en la declaración final alguna mención a la continuidad de la Nueva Mayoría una vez que finalice el gobierno de Bachelet, uno de los temas que había sido puesto en duda en los últimos días. La idea fue evitar aparecer cediendo tan prontamente ante sus socios de coalición, junto con transmitir que esa decisión será evaluada de acuerdo a cómo continúe la relación en el bloque.