De desayunos a bautizos

Arturo Vidal llegó a la Copa América en un excelente estado físico y futbolístico, asumiendo que este torneo era una revancha después de jugar el Mundial con problemas físicos. Y estaba cumpliendo, como el mejor de Chile, pero en la historia del volante, junto con los éxitos en la cancha, aparecen polémicas como la que protagoniza desde anoche y por lo que la fiscalía lo acusó "por el delito de conducción en estado de ebriedad, con resultado de lesiones menos grave, leves y daños".

El Bautizazo es uno de los más graves actos de indisciplina en los últimos años de la Roja. En noviembre de 2011, Vidal, Gonzalo Jara, Jean Beausejour, Carlos Carmona y Jorge Valdivia llegaron atrasados, y algunos en "mal estado", a la concentración después del bautizo de un hijo del Mago. Una fiesta a la que estuvo invitada toda la Selección; la mayoría, por cierto, regresó temprano desde la celebración.

Claudio Borghi los marginó y después, el Tribunal de Disciplina, tras denuncia de la ANFP, aplicó un  castigo de 10 partidos, aunque luego sería rebajada. Vidal fue el primero en ofrecer disculpas y no participó en la conferencia de prensa que dio el resto, criticando la decisión del técnico.

Pero el volante también ha enfrentado problemas en la Juventus. En octubre de 2013, tras la clasificación al Mundial, perdió el vuelo en el que debía regresar a Italia. "Le  preguntaré por qué regresó un día tarde y se perdió dos entrenamientos. Hay unas reglas en este club y son iguales para todos", dijo el DT Antonio Conte.

Y en octubre pasado medios italianos informaron que  tuvo una discusión en una discoteca en Turín. Habría estado hasta las 5.30 de la mañana y fue sacado por los guardias tras una pelea. Además, esto provocó que llegara atrasado a la práctica. Conte lo dejó en la banca para el siguiente duelo y el jugador recibió una multa del club.

Casos de selección

Pero los escándalos de la Roja también han tenido otros protagonistas.

La noche antes de viajar al Mundial Sub 20 de 2011, un grupo de jugadores, entre los que se encontraban Jaime Valdés, Rodrigo Millar y Joel Soto, pasaron a un sauna en Mac Iver, donde los encontró Carabineros en la madrugada. "Vimos unas luces rojas y pensamos que pasaba algo malo, por eso entramos", fue parte de la explicación.

En 2006, tras vencer a Irlanda, Nelson Acosta pasó por las habitaciones del hotel en Dublín. En una encontró a Mark González y Reinaldo Navia junto a tres mujeres. Los futbolistas dijeron que ellas sólo querían un autógrafo. Fueron sacados de la Selección.

En Puerto Ordaz, para la Copa América de 2007, Valdivia, Jorge Vargas, Pablo Contreras, Reinaldo Navia, Rodrigo Tello y Alvaro Ormeño celebraron la clasificación a segunda fase. En la mañana, muy temprano, llegaron al comedor, pidiendo desayuno y lanzando comida. La ANFP pagó algunos destrozos y una trabajador del hotel acusó acoso sexual. Dos días después, Chile perdió 6-1 ante Brasil.

Acosta renunció y el castigo para los jugadores fue de 20 duelos, que después bajaría a 10.