De villano a héroe en Game of Thrones

Sentado en un salón del hotel Corinthian de Londres, Nikolaj Coster-Waldau resulta tan seductor como su personaje Jamie Lannister de Game of thrones, aunque no genera el mismo temor. "¿Quieres que te hable de mi relación con el oso?", dice a modo de broma a La Tercera -invitada por HBO a un encuentro con el elenco-. El actor hace referencia a un momento clave en la evolución de su personaje: en el ciclo anterior, arriesgó su vida para salvar la de su ex enemiga Brienne (Gwendoline Christie), a quien encuentra en un foso peleando contra un oso.

Fue con este gesto que Jamie Lannister pasó de ser uno de los personajes más odiados a los más queridos por los fanáticos, incluyendo aquellos que han leído las novelas de George R.R. Martin que inspiran el programa. La cuarta temporada -que se estrenará el 6 de abril por HBO- se basa en la segunda parte de Tormenta de espadas, tercera novela de la saga Canción de hielo y fuego.

Pero Coster-Waldau identifica otro momento como el que inicia su giro hacia un rol más gris y se relaciona con la pérdida de poder que significó que a su personaje, en un momento sorprendente, le cortaran la mano: "Para él es una gran sorpresa, pues ha sido criado como un Lannister y le han dicho que es especial y mejor que todos los demás, que no importa en qué situación está, siempre se puede comprar su salida. Se trata de alguien que ha sido definido como un espadachín y la Mano del Rey, y ahora le quitas eso, es muy interesante".

Es así como tras perder su mano, quien era uno de los personajes más extremos del primer ciclo -no sólo tenía un romance con su hermana Cersei (Lena Headey), sino que también lanzó a uno de los hijos del clan Stark por la ventana-, se fue transformando en uno de los más empáticos de Game of thrones. "La razón por la que le gusta al público es porque todos los seres humanos tenemos un compás moral que nos dice qué es lo correcto, pero nos traicionamos. Es evidente que Jamie es un hombre de conflictos, que quiere hacer lo correcto, pero algo lo detiene", explica el actor.

NUEVOS RETOS

La cuarta temporada encuentra a Jamie Lannister de regreso en El Desembarco del Rey, donde ahora ejerce el puesto de general de la guardia y tendrá un rol clave tras los eventos que ocurran en los primeros episodios, donde el futuro del clan Lannister estará en juego.

Y aunque el actor no puede dar muchas luces de lo que va a ocurrir, comenta que el vínculo con su hermano Tyrion será puesto a prueba con resultados que son poco esperados por la audiencia: "Creo que la primera vez que Jamie conoció a alguien en quien podía confiar, además de Tyrion, fue con Brienne. Es una de las cosas claves que aprenderemos esta temporada".

Y en el nuevo ciclo, no serán sólo los enemigos a quienes deberá enfrentar Jamie Lannister. "Tiene que vivir con las expectativas de su padre, su hermana y con que su hijo/sobrino se está casando y es una pesadilla. Y Brienne está ahí para recordarle  todo lo que ocurrió, que es algo que una parte de él quiere olvidar", explica el actor.

Para Coster-Waldau, uno de los atractivos que tuvo el nuevo rodaje, es que se reunió con parte del elenco del cual estuvo separado por la trama de las temporadas anteriores. Dentro del grupo había una nueva cara, la del actor de padres chilenos Pedro Pascal, quien asume el rol de Oberyn Martell: "Trabajar con él fue fabuloso. Es un muy buen actor. Siempre es difícil para cualquiera incorporarse a un elenco que está establecido y nos conocemos entre todos, pero él hizo un gran trabajo".