Demócratas sufren derrota tras derrota y no logran capitalizar oposición a Trump
En cuatro elecciones locales especiales realizadas hasta ahora, los republicanos han logrado importantes triunfos. La última victoria del partido de Donald Trump tuvo lugar el martes, en un distrito en el estado de Georgia. Esto deja en mal pie a los demócratas de cara a las legislativas de 2018, en las que pretenden recuperar el Congreso.
No han generado un cambio de balance en el Congreso norteamericano, pero las cuatro elecciones especiales que se han llevado a cabo desde noviembre en Estados Unidos, han sido un barómetro respecto de la controvertida gestión de Donald Trump. Y los grandes ganadores en estos comicios distritales no han sido precisamente los demócratas, sino que los republicanos de Trump.
A pesar de la "trama rusa", de los escasos avances concretos de su agenda política, de sus abruptos y polémicos tuits y su retórica polarizante, la oposición demócrata no ha logrado aprovechar el delicado momento que atraviesa Trump. Al contrario, suma derrota tras derrota en elecciones locales especiales en distritos que quedaron vacantes porque sus antiguos legisladores ahora forman parte del Ejecutivo.
Ese fue el caso de lo ocurrido la noche del martes, cuando la ex secretaria de Estado de Georgia, Karen Handel, derrotó al demócrata Jon Ossoff con un 52% frente a un 48%, por lo que aseguró un escaño republicano en el Congreso. De nada sirvieron los US$ 57 millones que la oposición demócrata invirtió para lograr una victoria.
Aunque el Partido Republicano controla la Cámara de Representantes y el Senado, este triunfo se suma a otros de los últimos días en Kansas, Montana y Carolina del Sur, todo un golpe para el partido de los Clinton.
Prácticamente todas las columnas de opinión publicadas este miércoles por diarios como The New York Times y The Washington Post, giraron en torno a la debacle demócratas. Explicaciones dieron muchas: divisiones internas, falta de liderazgo en el partido, estrategia fallida al plantear las elecciones especiales como un referendo a Trump y un largo etcétera.
En lo que sí hay coincidencia es en que todo esto deja en mal pie a los demócratas de cara a las "elecciones de medio mandato" de 2018, en las que la oposición aspira a recuperar el control del Congreso, tal como ocurrió en 2006, cuando los republicanos perdieron la mayoría en ambas cámaras durante la gestión de George W. Bush.
Cuatro a cero
"Los demócratas no han podido ganar ninguna elección en la era Trump. Con las derrotas en Georgia y Carolina del Sur, los candidatos demócratas van 0-4 respecto de los republicanos", escribió David Leonhardt en el Times. "Los republicanos han ganado carreras apretadas en distritos que les son favorables. Pero ganar elecciones en estos distritos no es una señal de que los republicanos seguirán ganando en lugares menos favorables", agregó.
"El resultado ha sido descrito como un llamado de atención para los demócratas. El camino hacia una mayoría en el Congreso en 2018 sigue siendo un reto, a pesar de las esperanzas de muchos en el partido de que la impopularidad de Trump generará suficiente energía popular para barrer a la mayoría del Partido Republicano", señaló Dan Balz, jefe de los corresponsales en el Post.
Lo que sí, estas victorias del partido de Trump podrían impulsar la confianza de los republicanos en sus intentos por avanzar en las reformas de salud y tributaria, atascadas por luchas internas y las investigaciones que apuntan a que el equipo de campaña de Trump se coludió con Moscú en las elecciones de 2016.
El propio Trump aprovechó el triunfo electoral de sus aliados para repasar a la oposición. "Los demócratas lo harían mucho mejor como partido si se unen a los republicanos en la atención de salud, los recortes de impuestos, la seguridad", dijo Trump en un tuit tras las elecciones en Georgia. "¡La obstrucción no funciona!", agregó.
"Esta noche, la gente del Sexto Distrito de Georgia votó abrumadamente no sólo por Karen, sino también por la agenda del Presidente Trump para reemplazar nuestro sistema de salud roto, reformar un código de impuestos obsoleto y priorizar la inversión en infraestructura", dijo Ronna McDaniel, jefa del Comité Nacional Republicano.
Así, a partir de ahora los demócratas se enfrentan al desafío de plasmar en votos el descontento con Trump que se evidencia en las redes sociales.
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