Denuncian asesinato de 10 periodistas en México durante 2009

La organización civil mexicana Fundación para la Libertad de Expresión (Fundalex) denunció hoy que suman diez los periodistas asesinados en este año, por lo que exigió al Estado establecer medidas concretas para la protección de comunicadores.

El organismo aseguró que el pasado fin de semana fueron asesinados dos periodistas, el primero, Gerardo Esparza Mata, en el estado de Durango, quien fue encontrado el sábado muerto con un tiro en la cabeza.

El segundo, el locutor Fabián Ramírez, fue hallado el domingo en un predio en el puerto de Mazatlán, el estado de Sinaloa.

Esparza Mata se desempeñaba en el área de comunicación social en la dirección de Seguridad Pública municipal de Durango, y se encargaba de elaborar los comunicados de prensa de los operativos policiales y fotografiar a los detenidos.

Por su parte, Ramírez López, un locutor de radio en una emisora de Mazatlán, fue degollado y mostraba heridas con arma blanca con las que le marcaron iniciales en la espalda.

La Fundalex indicó que el crimen del locutor no se debió a un robo, ya que entre sus ropas se encontraron identificaciones personales y un teléfono móvil, entre otros objetos.

Con estas dos muertes suman 57 los de periodistas asesinados en la última década.

"Estos crímenes convierten a México en el país más peligroso del mundo para el ejercicio del periodismo y en el que la libertad de expresión está más acosada", indicó la organización civil.

La Fundalex manifestó su preocupación ante "el recrudecimiento de la violencia contra el ejercicio de la libertad de expresión de los comunicadores" y muestra la incapacidad del Estado mexicano para garantizar el derecho a la libertad de expresión.

También advirtió que en las investigaciones existe dilación, omisión, negligencia o al menos pasividad, que impiden que estos crímenes sean esclarecidos y sus muertes se suman a las estadísticas de los homicidios del fuero común.

La Fundalex señaló que los profesionales de la información están entre dos fuegos, por un lado son blanco de ataques del crimen organizado, al dar a conocer los hechos delictivos, y por otro sufren agresiones de autoridades corruptas que son evidenciadas por las publicaciones.