Depósitos de armas de las Farc, el gran obstáculo del "nuevo" proceso de paz

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Se estima que hay 900 "caletas" clandestinas con armamentos repartidos por el territorio controlado por la guerrilla. Tienen un importante valor estratégico por lo que suelen estar enterrados varios metros y en lugares poco accesibles en la selva.




En una zona rural y escondida de Putumayo, al suroeste de Colombia, el Ejército encontró el pasado 20 de abril un depósito clandestino -las llamadas caletas- de armas pertenecientes a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc). En total se recuperaron 54 fusiles, seis ametralladoras, tres lanzagranadas, 100 kilos de explosivo pentonita, 16.500 municiones, 200 minas antipersonales y 3.600 detonadores.

Repartidas por todo el territorio de control de las Farc, se estima que hay 900 caletas, lo que supone todo un obstáculo en la ruta del desarme de la guerrilla, proceso clave dentro del acuerdo de paz alcanzado en noviembre pasado entre las Farc y el Estado de Colombia.

También significa un enorme desafío para Naciones Unidas, el organismo encargado de supervisar el proceso de dejación de armas, porque significa encontrar y acceder a cada una de las caletas para extraer el armamento y destruir los explosivos. Hasta el momento, sólo tres han logrado ser destruidas.

El arsenal oculto de las Farc se ha transformado en todo un dolor de cabeza en medio del proceso, justo cuando esta semana se cumplía el plazo en el que la guerrilla debía completar el proceso de dejación de armas. Sin embargo, el Presidente Juan Manuel Santos anunció la noche del lunes una prórroga de 20 días, debido a "problemas logísticos". El proceso de reincorporación de los guerrilleros también se extendió por dos meses y debería culminar el próximo 1 de agosto.

El plazo para la destrucción de explosivos y la recolección de las armas en las 900 caletas también se extendió, hasta el 31 de agosto, pero aún así hay dudas sobre si se podrá llevar a cabo en el tiempo establecido.

¿Por qué es tan difícil localizar estas caletas? Según explica la revista Semana, estos lugares tienen un importante valor estratégico para la guerrilla, por lo que suelen estar enterrados varios metros bajo tierra y en general en "lugares inhóspitos". En estos depósitos se encuentran las armas que suelen utilizarse en operaciones específicas y que no necesitan ser cargadas a diario. Según detalla la revista, sus referencias son más bien "señas geográficas como una roca, un árbol o un río". Con frecuencia cuentan con minas antipersonales. Por seguridad, pocos miembros de las Farc conocen su paradero.

Es por esto que a los líderes guerrilleros les ha tomado meses realizar un listado concreto en donde puedan ser ubicadas.

Por otra parte, las 26 Zonas Veredales de Transición y Normalización, donde la guerrilla se está concentrando para llevar a cabo el proceso de desarme, han tenido retrasos en su construcción. Para que la entrega de las armas se haga efectiva, aseguran, se necesita que los contenedores de la ONU estén instalados para comenzar un traslado efectivo. En las próximas semanas 2.500 guerrilleros se unirán a los 7.000 miembros de las Farc que se encuentran concentrados en las zonas veredales.

"Fueron las propias Farc las que confesaron que tenían en su poder ese gigantesco armamento que bien puede superar al de cualquier Ejército centroamericano. Pero el gobierno y la ONU han permanecido impasibles porque temen que si actúan drásticamente, las Farc y el Ejército de Liberación Nacional podrían suspender los procesos y eso sería el acabose para un gobierno cuya aceptación apenas roza el 20%", aseguró a La Tercera el analista Vicente Torrijos.

El jefe de la Misión de la ONU en Colombia, Jean Arnault, ya había dado señales, a principios de mayo, de que las caletas iban a ser un tema que requeriría más tiempo. "El proceso de extracción de armas es muy complejo y ahí hay una realidad que se impone porque indudablemente se necesitará más tiempo para este tema".

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