Deuda tributaria reclamada por Tesorería supera los US$ 1.845 millones este año

"Lo que está detrás del ánimo de la cobranza que hace la Tesorería General de la República (TGR), es instalar la idea en el ciudadano que hay que cumplir la obligación tributaria". Así resume Hernán Frigolett, titular de la institución, el objetivo detrás de las acciones "más duras" de cobro de deuda del no pago de impuestos que realiza la Tesorería, como son los procesos de embargos de bienes y el posterior remate de los mismos. "Con esto generamos un bien público, que son los recursos que entran al Tesoro, lo que financia prácticamente todo el funcionamiento del Estado y los programas que van en beneficio de la ciudadanía", continúa Frigolett, recalcando la importancia del cobro, sobre todo considerando el crecimiento exponencial de la deuda por incumplimiento del pago del IVA, del impuesto a la Renta, y el impuesto territorial (contribuciones), cartera morosa que solo en 2017 supera el $ 1,14 billón (sobre los US$ 1.845 millones).

De esta manera, el monto que reclama la TGR a través de sus múltiples canales de cobranza, ha aumentado fuertemente los últimos años, alcanzando un alza de 86,3% en 2017 respecto a la cartera morosa de 2014, monto del cual se ha logrado recuperar solo $ 184 mil millones a agosto, un 16% del total.

De acuerdo al Tesorero, el incremento de los montos demandados por la institución se debe en parte a la mayor fiscalización del Servicio de Impuestos Internos, además del mecanismo de postergación del pago de IVA (introducido en la reforma tributaria) que ha derivado en un mayor incumplimiento. Además Frigolett señala que "el crecimiento económico (desacelerado) también va pegando", lo que complica a los contribuyentes a la hora de pagar, y también a la TGR para cobrar.

En esta línea, plantea que "la perspectiva es que estamos llegando prácticamente al 55% de recupero de la deuda después de cinco años de gestión", un alza relevante respecto del 40% que se ha recuperado de la cartera de deuda de 2014.

Este año, el Tesorero informó que la TGR ha recaudado en torno a $ 2.800 millones a partir de 59 procesos de remates de bienes, cifra menor comparada al monto total recaudado, resultado del nuevo Modelo de Negocios de Cobranza Administrativa de Tesorería. La nueva estrategia, que entró en régimen este año, ha significado una fuerte baja en el número de remates realizados, lejos de los 917 procesos que se llevaron a cabo en 2012.

En tanto, la TGR ha embargado 173.836 bienes raíces a agosto, y 5.122 vehículos, mientras que los embargos a activos financieros suman 13.000 a la fecha. Como señaló Frigolett, "la etapa de cierre administrativo llega cuando ejecutamos la garantía de la deuda, sea un bien raíz, un vehículo o un activo financiero, pero solo ocurre si todos nuestros esfuerzos, en términos de relacionarnos con el deudor, se completan". De esta manera, el economista aseguró que cada año se publican en torno a 60.000 bienes para remate, pero "al final de año no se remata más que una centena de ellos", dado que en ese instante del proceso el contribuyente tiene a pagar o a suscribir un convenio de pago de la deuda.

El nuevo modelo considera una caracterización de los contribuyentes, asignando un puntaje en base a su información rescatada del formulario 29 de IVA, al del F22 de renta, el avalúo de los bienes raíces del deudor, el porcentaje de pagos que acumula, la antigüedad y origen de su deuda, entre otros, lo que "permite generar estrategias de cobro diferenciadas", según Frigolett, De esta manera, la Tesorería ha logrado reducir los plazos en los cuales gestiona la cartera de deuda, pasando de cinco años a un promedio de dos y medio, lo que también repercute en una mayor tasa de recupero, de acuerdo al Tesorero.

Para los próximos meses, la autoridad adelantó que se irá concretando el trabajo de digitalización de todos los procesos en una sola plataforma, proyectado a terminar en marzo de 2018, con lo que la tasa de recuperación de la deuda podría incluso alcanzar un 70%.