Diario español asegura que Chávez sufrió fuertes dolores en abdomen y vomitó sangre

El diario español ABC entregó detalles de los informes médicos del Presidente Hugo Chávez referidos a los síntomas que desencadenaron el viaje de urgencia que realizó el mandatario el 27 de noviembre a Cuba, lo que gatilló finalmente la decisión de la nueva intervención quirúrgica en La Habana anunciada por el propio mandatario el fin de semana.

El medio cita a fuentes de inteligencia con acceso a los reportes  médicos, según los cuales Chávez llegó en "condición crítica" aquel martes 27 de noviembre a la isla. Esto, porque tres días antes "sintió un fuerte dolor en el abdomen y fue incapaz de levantarse de la cama. Por la noche sufrió dos pérdidas de conciencia, de entre dos y dos minutos y medio cada una. Con mayores dolores, el lunes 26 vomitó sangre y rechazó comer. Al día siguiente fue trasladado a La Habana en un avión de la fuerza aérea cubana".

Tras su llegada a Cuba estaba previsto que lo atendería un equipo médico ruso que voló a La Habana completamente equipado, lo que hacía pensar en una operación inminente. Dicha decisión ya se barajaba por los examenes que practicaron en un viaje que hizo a Cuba justo tras las elecciones del 7 de octubre. Fue aquella vez que descubrieron la recurrencia cancerígena. "Desde aquel viaje ya no volvió a aparecer más en público".

Los facultativos también descartaron en aquel minuto someterlo a una nueva ronda de quimioterapia, "porque el precario estado del Presidente ya no lo permitiría".

"La razón dada inicialmente para el viaje a la isla del Caribe de final de noviembre fue la conveniencia de un tratamiento con cámara hiperbárica. Al parecer, éste estaba destinado a intentar curarle las heridas que en la pierna aún le quedan de las quemaduras de las radiaciones que se le aplicaron meses atrás y que persisten en no cerrarse del todo. La metástasis en huesos, que le provocan dolores muy fuertes en el fémur izquierdo, no ha podido atajarse", apunta ABC.

Pasaron varios días hasta que Chávez logró estabilizarse y decidió marchar a Caracas con el objeto de anunciar sus planes de sucesión, lo que hizo el sábado pasado al pedir a su pueblo que entregara su confianza como sucesor al vicepresidente y canciller, Nicolás Maduro.