Diego Hernández: "Hay menos optimismo en cuanto al precio del cobre en el mediano plazo"

El CEO de Antofagasta Minerals, alerta por la situación del sector. "La realidad de la industria minera ahora es distinta. Hemos perdido competitividad", afirma. Aquí habla del año electoral, de energía y de las opciones de compra a las que el grupo Luksic mirará con atención.<br>




El máximo ejecutivo del holding minero del grupo Luksic, Diego Hernández, quiere enviar un mensaje de alerta: la minería chilena está perdiendo competitividad y debe mejorar su productividad. A ello se agrega un panorama más sombrío de precios. Aunque el promedio anual sigue siendo similar al de 2012, la tendencia no es positiva. En los primeros 12 días de abril, el precio promedió US$ 3,37, casi 10% menos que los US$ 3,74 de abril de 2012. Hernández considera difícil este año superar el valor promedio del año pasado.

La semana minera partió con el paro de 24 horas en Codelco. Aunque el lunes dirigentes sindicales anunciaron que el martes se detendrían las operaciones de todo el sector, la minería privada no paralizó. "Esto es una demostración de fuerzas no más y de posicionamiento", interpreta.

Usted habló de politización en la semana… ¿No hay politización en la minería privada?

Los sindicatos de la minería privada históricamente están orientados a defender los intereses de los trabajadores de cada compañía y están relacionados con reivindicaciones de condiciones de trabajo, sueldos y todo lo que los afecta y eso se discute durante las negociaciones colectivas. Así ha funcionado . En cambio, la movilización de Codelco tiene otro foco.

¿Un foco político?

No me corresponde a mí analizarlo. Pero no está relacionado con reivindicaciones concretas o referentes a las condiciones contractuales o de trabajo en cada una de las divisiones de Codelco. Es algo más genérico. Cuando digo que es político, no estoy diciendo que está relacionado con partidos políticos, sino que es parte del escenario electoral en este año.

En un año electoral, ¿ese ambiente podría contagiar a la minería privada o los contratistas?

Yo creo que no. En la gran minería este año no hay ningún contrato colectivo para negociar. No hay tampoco en los contratistas de obras de proyectos que estén en una etapa donde normalmente se podrían esperar este tipo de movimientos. Yo creo que desde el punto de vista laboral en las minas, este año debería ser más bien tranquilo que movido.

Y siendo un año electoral, ¿no será inevitable que se reabra el debate sobre tributación minera?

No. Yo creo que no. Y por varias razones. La primera es que las expectativas de la industria minera hoy día son peores que hace algunos años. Hay mucha más volatilidad en el precio, hay menos optimismo en cuanto al precio, por lo menos en el mediano plazo, el royalty ya fue negociado y todas las empresas tienen sus DL 600 modificados. No creo que  una reforma tributaria pueda abordar en forma especial a la minería.

Pero una reforma también analiza impuestos específicos…

No creo. Esto no debería estar en el  debate. La realidad de la industria minera ahora es distinta. Hemos perdido competitividad.  Todos saben eso. Estamos con proyectos más caros, estamos con leyes más bajas. No es el momento adecuado para continuar cargándole la mano a la minería.

Declaró menos optimismo sobre el precio. ¿Se terminó el ciclo de altos valores del cobre?

Hay precios mucho más bajos de lo que estuvieron. El cobre, en cierto sentido, ha sido privilegiado, porque ha sido menos afectado, pero en general, hay mucho menos optimismo en relación a la minería como industria. Y como consecuencia de esto el valor de las empresas mineras ha bajado.

¿Qué ha cambiado?

Lo que ha cambiado es que en muchos commodities ha habido un exceso de oferta y eso ha afectado los precios. En el cobre, la oferta y la demanda debería estar bastante estrecha este año, no muy distinta a 2012, pero hacia fin de año podría haber un superávit de producción que debería mantenerse o acentuarse en 2014 y 2015.

¿De qué nivel más o menos?

Es difícil prever, pero pueden ser 500 mil toneladas por año de superávit y eso podría afectar el precio. La perspectiva más positiva es que las cosas se mantengan como el año pasado. No hay ninguna expectativa de que superemos el año pasado en términos de precio.

¿Es más oferta o menos demanda?

Es más producción que va a llegar al mercado. Hay varios proyectos que van a entrar en producción y hay algunas minas grandes que no estaban produciendo de acuerdo con sus capacidades y que la están normalizando. Si hacemos un balance teórico, el aumento de oferta de cobre podría duplicar el aumento de demanda.

¿Y llevar el precio bajo US$ 3?

Es difícil especular, pero siempre que hay un superávit puede afectar el precio.

El grupo tiene caja y los precios de las mineras han bajado. ¿Consideran crecer con compras?

La base de nuestra estrategia es el crecimiento orgánico. Ahora, durante algunos períodos, como dicen los analistas, puede ser más barato comprar que construir. Si miramos para atrás, en los últimos años ha habido períodos en los que, particularmente 2009  y 2008 con la crisis, se esperaba que hubiera un montón de oportunidades y finalmente no aparecieron. Nuevamente estamos en un período parecido. Las grandes empresas mineras necesitan más caja y están generando menos caja de lo que pensaban. Puede ser que pasemos por algún período donde haya algunas oportunidades. Puede suceder o puede no suceder. Lo que nosotros tenemos que hacer es ir monitoreando el mercado y si hay oportunidades, ver si nos conviene tomarlas o no. Hoy día hay más probabilidades que antes de que pueda haber alguna oportunidad, pero hay que esperar.

¿Tienen algún equipo dedicado a mirar potenciales compras?

El equipo de la vicepresidencia de Desarrollo que monitorea el mercado está en contacto con los bancos de inversión y estamos atentos a lo que está pasando.

¿Pero hay más actividad hoy día en esa área que antes?

Hay algunos anuncios de algunas empresas, no solamente de cobre, que podrían vender algunos activos.

Este grupo no ha crecido vía adquisiciones…

La fortaleza ha sido ser capaz de ir creando proyectos propios. Ahora somos más grandes y también tenemos que empezar a mirar esas posibilidades. No estamos cambiando nuestra estrategia de crecimiento, pero sí tenemos que ver si hay algunas oportunidades.

¿Siempre en el cobre?

Nuestro core business es el cobre. No nos vamos a meter en otros metales.

¿Esto siempre en la gran minería?

No estoy mandando ningún mensaje, pero yo creo que, en la coyuntura actual, con los yacimientos grandes con leyes más bajas, podría haber oportunidades también en la mediana minería, pero de leyes altas.

¿Esto lo están evaluando no solamente en Chile?

Sobre todo afuera.

LAS ALERTAS

Se nota inquietud en la minería...

Hay una señal de alerta y tenemos que ser cuidadosos en relación  con el precio, la competitividad,  nuestro costo de operación y el costo de los proyectos. Como industria nos están afectando leyes más bajas que antes y eso es un hecho que no podemos revertir; un peso mucho más fuerte, debido a buenos precios del cobre, somos víctimas de nuestro propio éxito con eso. En las operaciones hemos tenido aumentos del costo de la energía muy superiores al resto de los países productores  y con un aumento de sueldos arriba de cualquier inflación. No hay ninguna expectativa de que los sueldos vayan a disminuir, tenemos que mejorar la productividad, nuestras prácticas de trabajo, sacarles más partido a los activos que tenemos.

¿Y la autocrítica de la industria?

La industria minera está acostumbrada a los ciclos. Cuando tienes ciclos de precios altos, el foco es en la producción. Cuando tienes ciclos bajos, el foco es en los costos. Como estos ciclos eran en períodos de dos, tres o cuatro años, la industria mantenía su disciplina, porque frecuentemente nos tocaba en nuestra vida profesional tener ciclos bajos. Como este ciclo de precios altos empezó ya en 2004, por el fenómeno de China, el foco ha estado en la producción. En la industria hemos perdido la disciplina de preocuparnos de los costos y ahora las señales que nos mandan los analistas, los inversionistas y el mercado es que si no te preocupas de los costos estás empezando a destruir valor. Todas las empresas hemos reaccionado para empezar nuevamente a preocuparnos de los costos. Si no, los márgenes se van estrechando y en un escenario de precios bajos, que en algún momento podría venir, no estoy diciendo que va a venir, vamos a quedar en una situación mucho más precaria.

ENERGIA

Uno de los factores críticos de la industria es la energía, cuyo costo subió 300% en siete años, dice Diego Hernández. En Antofagasta Minerals, ese factor pesaba menos de 10% en los costos totales. "Depende de la mina, puede llegar a pesar casi 18% o 20% sobre el costo. Ha duplicado su peso", agrega.

La firma participa en varios proyectos pequeños. Uno de ellos, Energía Andina, donde tiene 60%, explora desarrollos geotérmicos. "Podemos aspirar a que en un plazo de unos 10 años podamos tener unos 500 MW instalados, pero estamos en las primeras etapas", explica.

La firma también analiza la opción de grandes proyectos de generación, pero aquello exige unirse a socios inversionistas y socios que estén en una situación similar de demanda. "Es una alternativa válida, pero que va a tomar más tiempo".

¿Plazos para todo aquello?

Nosotros esperamos que máximo en un par de años más estemos totalmente contratados con contratos de largo plazo y con precios competitivos.

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