Dirigentes oficialistas sub-40 piden terminar rencillas en la Alianza

Los ex ministros Kast y Cruz-Coke junto al ex asesor presidencial Hernán Larraín M. coordinaron la ofensiva.




A comienzos de octubre, el ex ministro Felipe Kast y el miembro del comando de Evelyn Matthei, Pablo Ortúzar, tomaron nota de los efectos que el paso de septiembre supuso para la Alianza.

La ofensiva encabezada por el Presidente Sebastián Piñera a propósito del aniversario 40 del Golpe tensionó la relación del Mandatario con las directivas RN y UDI y con la abanderada oficialista, Evelyn Matthei.

A esta última, Piñera enrostró el "error" de haber respaldado la opción Sí en el plebiscito de 1988, al tiempo que criticó a los "cómplices pasivos" que colaboraron con el régimen de Augusto Pinochet.

Fue entonces que el líder del movimiento independiente Evópoli reunió a un grupo de diputados UDI, RN e independientes y profesionales de think tank como Libertad y Desarrollo, la Fundación Jaime Guzmán y Horizontal para generar un documento, cuyo borrador fue adelantado por Pulso.

Además de adscribir a las filas oficialistas, en su mayoría los convocados tienen la particularidad de pertenecer a una generación sub-40 y compartir el diagnóstico de que las pugnas de la Alianza han terminado por perjudicar al sector y dañar la candidatura de Matthei.

"Es necesario abrir los ojos, terminar con las mezquindades y darnos cuenta de que tenemos enormes desafíos por delante", se lee en la misiva, cuya redacción estuvo en manos de Kast.

Uno de los impulsores de la carta afirma que el mensaje está dirigido a los líderes "sobre 40" de la Alianza, a quienes se les cuestiona estar preocupados de proyectos individuales y de no privilegiar el futuro del sector.

Parte importante del diagnóstico -que terminó rubricado, entre otros, por la senadora Ena von Baer y los diputados UDI Ernesto Silva, Javier Macaya, Mónica Zalaquett, Gonzalo Arenas, Arturo Squella, Gustavo Hasbún y los RN Pedro Browne, Marcela Sabat, Joaquín Godoy y Cristián Monckeberg- busca apuntalar la candidatura de la abanderada oficialista.

Los firmantes acusan que en el oficialismo se ha asentado un sentimiento "derrotista" respecto de la contienda presidencial.

"Nos dirigimos a quienes creen que no vale la pena continuar esta pelea, a quienes han renunciado a defender nuestras ideas. Les queremos decir que están equivocados", se sentencia en la misiva que agrega que "el derrotismo no tiene sentido, como tampoco la tienen las divisiones estériles y las peleas pequeñas".

Quienes participaron en la ofensiva -Cruz-Coke y Larraín Matte fueron los encargados de conseguir adhesiones a la carta- coinciden en que los problemas internos de la Alianza no ha permitido que Matthei se levante como una fuerza alternativa potente a Michelle Bachelet.

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