Dramaturgo y director teatral: "La discriminación abunda hoy en Chile, como en la mayoría de los países"
El director sudafricano explica de qué trata la obra más inquietante del Festival Santiago a Mil, Exhibit B, que se exhibe hasta el miércoles en el Palacio Cousiño.
Muchos salen llorando después de ver la obra Exhibit B, acaso la más polémica del Festival Santiago a Mil, presentado por Minera Escondida (operada por BHP Billiton). Otros lo hacen silenciosos, reflexivos o perturbados, quizá de vergüenza. Su autor, Brett Bailey, sin duda sacudirá conciencias al denunciar diversas formas de abuso y crimen contra los más débiles en los últimos dos siglos.
Desde hoy, Bailey exhibirá en el Palacio Cousiño una decena de vitrinas con inmigrantes haitianos, colombianos y brasileños, quienes se convertirán en objetos de museo. La obra es una crítica a la xenofobia a partir de los horrores de los zoológicos humanos del siglo XIX, en que indígenas africanos -también kawésqar y yaganes- fueron secuestrados, llevados a Europa y exhibidos como atracciones de un freak show.
Su director, nacido en Sudáfrica en 1967 y de raza blanca, sabe que quizá sus antepasados fueron dueños de esclavos y cómplices de lo que critica. Por eso, en la obra ajusta cuentas con la sociedad racista en la que creció y que se enriqueció gracias al apartheid y la creencia de la superioridad racial.
El racismo y la xenofobia, plantea Bailey, "nacen de la desconfianza y del miedo a la gente que nos parece diferente. Creemos que somos superiores a ellos, que estamos más cerca de Dios, que somos más civilizados, inteligentes y humanos. Algunos creen que los que piensan diferente o adoran a diferentes dioses son una amenaza. Ellos podrían competir con nosotros, querer nuestras tierras, casas, mujeres y riquezas, infiltrarse en nuestras sociedades y contaminarnos, esclavizarnos. Creemos que actuarían así porque, en el fondo, nosotros sí lo haríamos. Porque, en definitiva, somos iguales a ellos.
La discriminación se transmite de generación en generación, sin que nos demos cuenta, y nace de ese miedo ancestral a la diferencia, al "otro".
Sí. Se transmite de muchas maneras, algunas muy sutiles. Por ejemplo, a una madre con un niño pequeño se le acerca un hombre de otro pueblo u otra raza. La madre de inmediato se pone rígida. Hay cambios en su respiración y su cuerpo libera feromonas. El bebé siente ese miedo y hace una conexión. Recuerdo que en Sudáfrica los perros de la gente blanca le ladraba a los negros. Uno de los temas que Exhibit B aborda es cómo la forma en que representamos a los otros genera creencias de superioridad racial y legitima políticas que promueven el racismo, el colonialismo y la xenofobia.
¿Cómo fue el proceso de adaptar la obra a la realidad chilena y trabajar con inmigrantes?
Acá haré nuevas instalaciones que hacen referencia a la realidad histórica chilena, pasada y contemporánea. Voy a trabajar con 13 inmigrantes haitianos, colombianos y brasileños. Son gente común: trabajadores de la construcción, obreros, estudiantes. Conocí a varios en una audición que hice en una zona industrial de Santiago. Les hablé sobre el proyecto, les mostré un documental al respecto. Traté de averiguar quién entendía la obra y tenía una personalidad fuerte para participar, pues requiere vigor físico y emocional.
Tal vez el montaje ayude a los chilenos a reflexionar sobre las formas de discriminación...
La discriminación abunda hoy en Chile, al igual que en la mayoría de los países. Hay una continuidad. Indígenas chilenos fueron exhibidos en zoológicos humanos. También fueron desplazados, robados, perseguidos, exterminados. Los descendientes de quienes estaban en el poder hace 100 años todavía están en el poder. La obra ayudará a la gente a reflexionar sobre sus prejuicios por un par de días.
Exhibit B fue criticada por activistas contra el racismo antes de su debut en el Barbican de Londres, donde fue cancelada en septiembre pasado ¿Cuál fue la razón de la censura?
Nació de un artículo sensacionalista del diario The Guardian, que hizo exageraciones y describió la obra como un "zoológico humano". Nunca he dicho que la obra sea un zoológic,o humano. Lo que dije es que un libro que leí sobre el tema fue el catalizador. Los que protestaban ni siquiera la habían visto. Su única referencia eran fotos en los medios. Exhibit B no es un trabajo fotográfico: es una pieza multidimensional que cobra sentido en la dinámica íntima que se establece entre espectadores y actores, quienes son instruidos para mantener contacto visual con el público. De hecho, la idea central es devolver la dignidad a los que sufrieron el racismo.
¿Viviremos en un mundo sin discriminación y racismo?
No. El miedo, el prejuicio y la codicia son aspectos de la naturaleza humana. En breves momentos de iluminación, una sociedad puede ser capaz de trascender los, pero muy rápidamente surgen de nuevo.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.