El duro litigio que enfrenta la minera de Rassmuss

Una larga y compleja batalla judicial es la que ha debido enfrentar Minera Amalia, empresa controlada por Cemin, que a su vez pertenece al mayor accionista individual de CAP, Juan Rassmuss. Todo, luego de ganar un juicio por daño medioambiental a la empresa Huertos de Catemu, de propiedad de Carlos Griffin.

El litigio surgió justamente luego que se resolviera ese proceso, pues la firma agrícola presentó dos querellas por falso testimonio, uno en San Felipe y otro ante el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, en contra de quienes resulten responsables, además de tres trabajadores de la minera individualizados, lo que se concretó a fines del año pasado.

Según el requerimiento, los demandados "faltaron a la verdad en una declaración prestada bajo juramento o promesa exigida por la ley y, además, presentaron medios de prueba falsos, específicamente confesión de parte, ante el Segundo Tribunal Ambiental de Santiago".

En el texto de la querella se explica que, con fecha 3 de febrero de 2014, distintas organizaciones, entre las que se encontraban Agrícola Huertos de Catemu, Comunidad Canal El Pepino y Sociedad Agrícola San Antonio, presentaron una demanda de reparación del medio ambiente en contra de Minera Catemu, Minera Amalia, Sociedad de Exploración y Desarrollo Minero y Enami, por "reiterados actos de contaminación en contra del medio ambiente", lo que a juicio de los demandantes habría provocado una merma en las producciones de los campos aledaños, en particular en aquellos pertenecientes a los demandantes.

El proceso se resolvería dos años después, pero el punto de discordia, según los querellantes, se dio en el mismo proceso, pues se acusa que los testigos presentados por la defensa testificaron de manera falsa, configurándose delitos como perjurio.

La defensa de Cemin descarta de plano estos argumentos, y asegura que se trata de una escalada judicial que no ha tenido ningún éxito, y que obedece justamente a eso: que ningún requerimiento ha prosperado.

Pese a ello, la defensa de Huertos de Catemu la ha llevado, en una de las dos causas (basada en San Felipe) la abogada María Paz Guerra y Tomás Martínez, socios de Lagos y Asociados, mientras que en la segunda causa, que se sigue en el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, en causa falsificación (7º Garantía), se suma Mario Vargas Cociña, de Vargas, Barrel y Borzutzky. Por Minera Amalia, la defensa la ha asumido Eugenio Ramírez Cifuentes, abogado interno de Cemin, la empresa minera de Rassmuss.

Según el abogado Tomás Martínez, de Lagos y Asociados, las querellas se asocian a "encubrimiento de delitos de carácter ambiental y lo que es más grave aún, la falsificación de prueba y falso testimonio en juicio; prestados por personal importante de la empresa a sabiendas de los ilícitos y perjuicios cometidos a la localidad de Catemu", señala el profesional.

"Estos hechos que fueron respaldados por diversas declaraciones de ex trabajadores de Minera Amalia, quienes han declarado en la investigación seguida en contra de la compañía minera y de sus representantes; quienes, además, habrían participado directamente en el encubrimiento de la información a solicitud de la misma empresa".

Desde Minera Amalia respondieron que la empresa "Huertos de Catemu S.A.", compañía privada controlada por el señor Carlos Griffin "ha interpuesto diversas acciones judiciales en contra de Planta Amalia, vecino colindante en la comuna de Catemu, Quinta Región, arguyendo problemas de contaminación. Ninguna de las acciones interpuestas ha prosperado, incluyendo una de ellas que fue revisada y totalmente desestimada por el Tribunal Ambiental", señaló la empresa de manera oficial ante la consulta de La Tercera.

"Pese a lo contundente del fallo, el sr. Griffin ha persistido en nuevas acciones legales, las que también carecen de todo fundamento", añadieron desde la compañía.

Minera Amalia es una de las principales operaciones de la compañía de Juan Rassmuss, que fundara su padre del mismo nombre, empresario nacido en Perú pero que echó raíces en Santiago. Amalia se dedica a la extracción y procesamiento de cobre en planta de electroobtención de cátodos de cobre.

En la Ligua, en tanto, opera Minera Pullalli, mina subterránea de oro y plata, y planta de procesamiento.

"Lo sembrado a lo largo de 50 años son los cimientos de una compañía que, a un ritmo constante, ha echado sólidas raíces en los lugares en los que desarrolla su actividad", destaca Cemin en su sitio web.