Edelnor: nueva norma de emisión generará sobrecosto de hasta 50%
Lodewijk Verdeyen, director de la eléctrica, dice que los tres años que tendrán para adaptar las actuales centrales a la norma son insuficientes.
Preocupados están por estos días en Edelnor, el cuarto grupo eléctrico del país. ¿La razón? El anteproyecto de norma de emisión para centrales termoeléctricas que la Comisión Nacional del Medio Ambiente presentó en diciembre para su discusión. En la compañía, controlada por la francesa GDF Suez y que opera en el Sistema Interconectado del Norte Grande, estiman que la nueva norma generará para las centrales existentes un sobrecosto de hasta un 50% de la inversión total que considera un proyecto, para incorporar tecnologías y cumplir con la normativa. "La norma, tal como está ahora, podría generar sobrecostos que van de 30% a 50% del costo de una planta, dependiendo del tamaño y del cambio que haya que hacerle", dice Lodewijk Verdeyen, director ejecutivo de Edelnor.
La nueva norma afectará a las plantas existentes y a las nuevas. "Estamos a favor de un cambio de norma, pero debería considerar que una central existente se construyó bajo circunstancias diferentes y se invirtió con la seguridad de que esa inversión sería suficiente para cumplir con los contratos. El cambio de las reglas afecta el interés del inversionista", indica.
Tres años tendrán las centrales en operación para adaptarse a la normativa, plazo que Verdeyen cree insuficiente. "Necesitamos más tiempo. En España hubo entre siete y nueve años para implementar los cambios. Tres es muy poco. Hay que tener en cuenta que se requiere mucha ingeniería para cambiar una planta en funcionamiento y considerar que se debe detener su marcha entre tres y cinco meses para ejecutar esas adaptaciones", dice. Esas paralizaciones, considerando los plazos definidos en el anteproyecto, tendrán un impacto para la operación del sistema eléctrico, advierte el ejecutivo. "Si tenemos que hacer las adecuaciones en un tiempo tan corto, hay una alta probabilidad de que el sistema entre en estrés", reconoce. También habrá otro efecto. "A largo plazo, estas modificaciones aumentarán los costos de los clientes", dice Verdeyen.
Para las centrales muy antiguas, indica que es posible que económicamente sea más conveniente retirarlas y reemplazarlas por otras nuevas.
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