Egipto cerrará las páginas web que vulneren los derechos de autor
En el país, la piratería de obras artísticas generó en 2007 unas pérdidas de 119 millones de dólares.
Egipto cerrará las páginas web que vulneren los derechos de autor, según una normativa publicada hoy por el Ministerio de Cultura que pretende certificar la autoría de las obras audiovisuales y luchar contra la piratería.
En un comunicado, el Ministerio explicó que la nueva legislación establece que el departamento central de control de obras artísticas supervisará la base de datos de la asociación de productores audiovisuales para determinar la autoría de las piezas.
Una vez establecido el propietario de la obra, el organismo gubernamental proporcionará una acreditación de la autoría para evitar cualquier agresión a la propiedad intelectual, subrayó la nota.
Además, el departamento de control de obras artísticas será el órgano competente para informar al Ministerio de Comunicaciones de los sitios de internet que violen los derechos de autor y solicitar su cierre.
El asesor jurídico del Ministerio de Cultura, Ashraf al Ashmaui, aseguró en el comunicado que la nueva norma clarifica la diversidad de delitos de exposición, emisión o copia ilegales de obras audiovisuales a través de cualquier medio.
Al Ashmaui subrayó que internet constituye el más moderno de los medios de difusión ilegal de obras y programas de radio y televisión que, aunque gozan de propiedad intelectual, se publican sin la aprobación de sus propietarios.
Según el texto, la nueva orden ministerial se ha desarrollado en respuesta a una queja presentada por los autores y referida a la limitación de la difusión pública y grabación de obras artísticas sin su autorización.
En Egipto la piratería de obras artísticas generó en 2007 unas pérdidas de 119 millones de dólares, según datos de la Alianza Internacional de la Propiedad Intelectual (IIPA), agencia de Estados Unidos que vela por la protección de los derechos de autor.
En un informe del 2009, esta agencia señaló que el mercado egipcio es "una pesadilla para los titulares de derechos" y atribuyó el estancamiento en el sector audiovisual al crecimiento de la piratería y "la difícil burocracia".
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