Ejército llega a Salvador de Bahía por huelga policial
La llegada de las tropas a la ciudad que recibirá seis partidos durante el Mundial de fútbol fue autorizada por la presidenta brasileña Dilma Rousseff.
Unos 6.000 efectivos del Ejército y de la Fuerza Nacional de Seguridad Pública de Brasil llegaron hoy a Salvador de Bahia, donde se vive un clima de inseguridad a raíz de una huelga iniciada este martes por la policía militarizada en todo el estado de Bahía, en el noreste del país.
La llegada de las tropas a la ciudad que recibirá seis partidos durante el Mundial de fútbol que comienza el próximo 12 de junio fue autorizada por la presidenta brasileña Dilma Rousseff, en atención a una solicitud del gobernador de Bahía, Jacques Wagner.
A raíz de la huelga, la ciudad histórica vivió este miércoles una madrugada de terror, con una ola de asaltos y saqueos a comercios que sembraron pánico en la población.
Muchas escuelas, bancos, universidades y comercios cerraron sus puertas hoy, y tampoco circularon los autobuses, ante el temor a ataques criminales.
Por la misma razón, la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) decidió aplazar un partido entre Vitória y J. Malucelli por la Copa de Brasil programado para jugarse en la noche de este miércoles.
La paralización fue declarada ilegal por la Justicia, pero pese a ello los líderes ratificaron el movimiento y dijeron que la huelga se mantendrá hasta que sean aceptadas sus demandas de aumento salarial y de equiparación de los sueldos de efectivos activos e inactivos. Según el comando de huelga, el paro recibió la adhesión de casi todos los agentes de la policía militarizada de Bahía.
A su vez, el gobernador del estado acusó a las asociaciones que representan a los agentes de la policía militarizada de romper un acuerdo firmado con el gobierno este martes.
"Incluí un aumento salarial del siete por ciento para los nuevos policías y ellos firmaron el acuerdo. Cinco minutos más tarde, dictaron la huelga. Las asociaciones rompieron el acuerdo hecho con el gobierno y adoptaron una medida unilateral", expresó Wagner.
Al mismo tiempo, el gobernador prometió que la seguridad de la población no será afectada por la huelga: "Hablé con la presidenta Dilma, y la población no se quedará desprotegida. Si es necesario, convocaremos a más afectivos", afirmó.
El temor a que las policías federal y militarizada realicen paralizaciones durante el Mundial de fútbol llevó el gobierno a entrenar a soldados del Ejército y la Marina para reemplazar a esos agentes durante la cita mundial, en caso de necesidad.
El domingo pasado, en el marco de una huelga realizada por la policía federal de Río de Janeiro, el presidente del Sindicato de Funcionarios del Departamento de Policía Federal carioca, André Vaz de Mello, advirtió que la corporación no descarta paralizar sus actividades durante la cita deportiva.
"Estamos esperando hasta la Copa del Mundo y estamos con la misma propuesta de Brasilia y de los otros estados: parar durante la Copa del Mundo, principalmente en los aeropuertos", advirtió el policía.
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