Ejército peruano continúa búsqueda de tres militares muertos por ataque terrorista

El ministro peruano de Defensa, Rafael Rey, señaló hoy en Lima que aunque el traslado de los heridos que dejaron los dos ataques terroristas ocurridos esta semana culminó con éxito aún continúan los trabajos para localizar los cadáveres de los tres militares muertos.

"Las operaciones y acciones militares de rescate se iniciaron ayer y han concluido con éxito en su primera etapa, (...) ahora falta completar la tarea de recuperar los cuerpos de nuestros muertos", afirmó Rey tras recibir en Lima a los ocho militares que resultaron heridos en los ataques terroristas.

El primer ataque a una patrulla militar ocurrió el martes en la región de Junín, centro del país, y resultaron heridos tres soldados, mientras que al día siguiente el helicóptero que llegó a rescatarlos fue derribado por los terroristas, provocando la muerte de los mayores Angel Bejarano Pacheco y Jorge Sánchez Pérez. Además falleció un mecánico armero y resultaron cinco soldados heridos.

Rey agregó que un gran contingente militar se encuentra resguardando la zona de los ataques, ya que aún se encuentran allí algunos heridos leves que también deben ser trasladados a Lima.

Sobre el estado de los heridos que hoy llegaron a la capital peruana, un vocero del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, el coronel Angel Beyota, informó que todos se encuentran estables e internados en sendos hospitales militares de Lima.

Por otra parte, el primer ministro de Perú, Javier Velásquez Quesquén, afirmó hoy que "liquidar" a terroristas y narcotraficantes es una de las prioridades del gobierno peruano.

"Obvio que eso responde a una estrategia que significa que hay planes operativos, planes tácticos. El país debe estar seguro que hay una estrategia que no sólo es de carácter militar sino social y económica", manifestó Quesquén.

El primer ministro realizó estas declaraciones tras rechazar la propuesta del primer vicepresidente del país, Luis Giampietri, de declarar zona de combate el Valle de los Ríos Apurimac y Ene (Vrae), donde se ubica la zona en la que se desarrollaron los ataques de esta semana.

Remanentes del grupo subversivo Sendero Luminoso, que entre 1980 y 2000 mantuvo una guerra con las fuerzas del Estado que dejó cerca de 70.000 muertos, continúan actuando en alianza con el narcotráfico en la zona del Vrae.