El 50% de los matrimonios en Chile tiene igual educación

Alejandro (32) y Ximena (30) están casados hace cinco años. Son ingenieros informáticos y se conocieron en el primer trabajo de Alejandro, cuando él tenía 25 años. Los amigos cercanos al matrimonio compartieron con ellos sus años de universidad y un factor común es el semejante nivel de estudios.

Si ellos interactuaron durante gran parte de sus años de juventud, ¿qué posibilidades tenían de encontrar una pareja con distinto grado de educación? Un estudio de Florencia Torche, profesora del Instituto de Sociología de la Universidad Católica, dice que esa opción era escasa. Luego de analizar los matrimonios desde 1970 a 2002, Torche comprobó que hay un elemento predominante: en el 49% de las uniones en Chile los contrayentes tienen igual nivel educacional, lo que se conoce como homogamia educacional.

Hay más. El estudio de Torche muestra que la proporción de matrimonios entre personas que atraviesan una barrera educacional -donde, por ejemplo, el hombre completó sólo la enseñanza media y la mujer sus estudios universitarios- cayó progresivamente en 30 años. Incluso, la posibilidad de que se concreten matrimonios entre un cónyuge con educación básica y el otro con universitaria apenas alcanza a 2,3 de cada 1.000 uniones. En cambio, ha aumentado la tendencia a casarse entre aquellos con educación universitaria desde 34% en 1970 a 52% en 2002.

La posibilidad de encontrar "la media naranja" tiene menos azar de lo que se cree y los factores sociales ejercen una gran influencia, explica María Luisa Méndez, socióloga del Instituto de Ciencias Sociales de la UDP (Icso). "No se busca el amor en todo el mundo, se busca en espacios donde las personas encuentran a otros parecidos a ellos y este cálculo no es racional", dice Méndez. Una pareja con similar nivel de educación tiene un potencial de ingreso similar, lo que los motiva a casarse. "Se trata de una preferencia revelada, que sugiere que las personas compiten por estatus socioeconómico. En ningún caso se trata de una elección calculada", explica Torche.

Lo que ha ocurrido en otros países es que la homogamia en base al origen social ha disminuido, pero la homogamia educacional sigue en aumento. "Importa menos si vienen de origen diferente, pero les importa más si la educación que tienen es igual", concluye Torche.

POSIBILIDAD DE PROXIMIDAD
Los datos alcanzan para comparar a Chile con otros países. En un estudio de Raquel Fernández, profesora de Economía de la Universidad de Nueva York (NYU) que analizó la correlación entre los años de escolaridad de cónyuges de 30 países, Chile presenta un índice de 0,6, que lo ubica en el puesto número seis del ranking. Encabeza la lista Colombia (0,8) y en el último puesto está Australia, con un índice de 0,3, que refleja mayor variedad en términos educacionales de las parejas que ahí se conforman.

La composición de los barrios es otro elemento que favorece esta tesis. "El modo cómo se organiza la sociedad chilena de los barrios, en los cuales hay mucha concentración de un mismo nivel socioeconómico, hace que cuando las personas van al gimnasio o supermercado encuentren a personas de nivel similar", sostiene Torche. Esta configuración no ocurre en Canadá o en países europeos y es usual encontrar en un mismo lugar a personas de distinto grado de escolaridad, favoreciendo el contacto. "Las decisiones privadas, cómo dónde vivir o dónde ir a la escuela, son sensibles al grado de la desigualdad y se alimentan a través de las opciones civiles, que luego tendrán importantes consecuencias sociales", complementa Raquel Fernández.

MATRIMONIOS DE UNIVERSITARIOS
En los últimos 20 años, los matrimonios entre personas con educación superior se ha incrementado con muy pocas oscilaciones, lo que se refleja en el  aumento de la representación porcentual. "El nivel de años de estudios aprobados de la población ha aumentado notoriamente en este período, sobre todo en mujeres, lo que incide en que habrá cada vez más gente con mayor educación entre aquellos dispuestos a casarse", explica Gustavo Villalón, experto en demografía del INE.