El análisis táctico del redebut de Suazo en Colo Colo

Siete años y medio pasaron para que Humberto Suazo nuevamente se vistiera de blanco y comandara el ataque de Colo Colo. Anoche, Chupete se llevó la ovación más grande del público cuando fue nombrado durante la presentación del plantel, en el marco de un amistoso ante Unión Española.

Alrededor de 27 mil personas, atraídas especialmente por su presencia, asistieron al estadio Monumental con la ilusión evidente de verlo hacer un gol otra vez. Sin embargo, al delantero le falta para ponerse a punto, tanto física como futbolísticamente.

El técnico Héctor Tapia le dio descanso a Esteban Paredes y dispuso un tridente ofensivo con Suazo como referencia de área. Mientras que por la derecha ubicó al otro refuerzo, Luis Pedro Figueroa, y por la izquierda a Juan Delgado.

De los tres, el que menos trascendencia tuvo fue el ex goleador de Monterrey. Tenía muchas ganas de anotar, pero se vio un poco lento e impreciso. A ratos, mostraba algunas pinceladas de su talento y lograba girar rápido o conceder alguna habilitación, pero en una ocasión hasta se enredó con el balón por intentar hacer un taco.

Traicionado por las ansias de marcar un gol en su primera noche, Suazo no pudo entenderse bien con Figueroa y Delgado, que, al contrario suyo, brillaron en la remontada que terminó con un triunfo 3-2 de los albos, con dos anotaciones del ariete juvenil.

En el segundo tiempo mejoró Chupete. ¿La razón? En vez de quedarse en el área la mayor parte del tiempo buscando un gol, retrocedió para recibir más balones de Jaime Valdés, que hasta ese momento se entendía sólo con Emiliano Vecchio y Figueroa, quien se vio en un gran nivel y totalmente recuperado de su operación a la rodilla.

Fue ahí cuando Suazo sacó más aplausos y generó algo más de peligro, cuando las hizo de enganche, cuando se ubicó cerca de la medialuna y no dentro del área. Logró entenderse bien con "Pajarito" y el ex O'Higgins, para poco a poco meter a los hispanos dentro de su área.

A los 90 + 1' se fue reemplazado por Luciano Díaz. La ovación, pese a que no había hecho ningún gol, fue tremenda. Eso sí, seguramente al delantero le tomará algunas semanas lograr su mejor estado de forma, tanto física como futbolística. Tendrá que apurarse, porque el campeonato empieza este fin de semana.