El Congreso con el que deberá lidiar el nuevo gobierno
Mientras el Senado se convirtió, como se preveía, en la trinchera de la Concertación y será presidido por tres "duros", Jorge Pizarro (el 2010), Guido Girardi (el 2011) y Camilo Escalona (el 2012), en la Cámara Baja Piñera tendrá una estrecha mayoría, por lo que se verá obligado a buscar una política de los acuerdos.
UN CONGRESO DIVIDIDO
Aunque Piñera tiene mayoría en la Cámara Baja con 58 diputados contra 54 de la Concertación, además de los tres del PC, tres PRI y dos independientes, en el Senado es la nueva oposición quien se impone: 19 son de la nueva oposición, 16 de la Alianza, dos independientes y uno del MAS. En este reñido escenario, la búsqueda de acuerdos políticos será una tarea prioritaria para el nuevo gobierno. La misión será del ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet, quien ya tiene experiencia en lograr entendimientos con la Concertación desde el Instituto Libertad y Desarrollo.
TRES "DUROS" EN EL SENADO
La negociación de la Concertación que culminó el martes dejó a tres senadores "duros" como presidentes de la Cámara Alta por los próximos tres años. La nueva oposición designó a Jorge Pizarro (DC) para el 2010, Guido Girardi (PPD) para el 2011 y Camilo Escalona (PS) el 2012. El 2013, en tanto, el cargo lo ocupará un DC a definir. Las nuevas autoridades han rechazado la idea de mantener una política de acuerdos. Como se preveía, el Senado se convirtió en la trinchera de la Concertación.
EL ADIÓS DE LOS HISTÓRICOS
Llegaron al Congreso en 1990 y durante los últimos 20 años se convirtieron en los denominados históricos de la Concertación. Pero ayer, los ex senadores PS Jaime Gazmuri, Jaime Naranjo y Ricardo Núñez vieron desde lejos la conformación del Senado. Gazmuri y Naranjo fueron derrotados en las elecciones por dos DC, Andrés Zaldívar y Ximena Rincón. El ex senador Adolfo Zaldívar ayer debió observar desde las galerías cómo Alejandra Sepúlveda, diputada de su partido, el PRI, asumía la presidencia de la Cámara.
EL FACTOR PC
Aunque llegaron con algunos minutos de retraso, fueron los más saludados. Los diputados del PC Guillermo Teillier, Lautaro Carmona y Hugo Gutiérrez se convirtieron ayer en los primeros comunistas en llegar al Parlamento tras 37 años de ausencia. A pesar que el terremoto cambió sus prioridades legislativas y están dispuestos a apoyar los proyectos de reconstrucción del país que impulse Piñera, los comunistas advirtieron que serán opositores hacia las leyes para flexibilizar el mercado laboral.
¿NUEVOS DÍSCOLOS?
Los gobiernos de Ricardo Lagos y de Michelle Bachelet estuvieron marcados por los llamados diputados díscolos, quienes fueron un obstáculo para las iniciativas del Ejecutivo. Aunque en el piñerismo no creen que este escenario se repita, observan con cautela lo que será la actuación de algunos diputados de la Alianza, como es el caso de los gremialistas Gonzalo Arenas y José Antonio Kast. En el gobierno también están atentos a los pasos del senador independiente Carlos Cantero, quien ayer se abstuvo de apoyar al RN (su ex partido) Antonio Horvath para la mesa del Senado.
LOS ROSTROS EN VALPARAÍSO
La flamante diputada UDI Andrea Molina, ex rostro de televisión, cobró ayer protagonismo al integrar la comisión pórtico que recibía a los invitados a la ceremonia de traspaso de mando. Otra de las nuevas incorporaciones fue la de la diputada RN Marcela Sabat. La parlamentaria llegó al filo de la hora a la ceremonia de juramento y su colega Karla Rubilar debió indicarle donde sentarse. Ambas compartirán hemiciclo con los nuevos diputados PPD Pepe Auth y el PS Osvaldo Andrade, quien ironizó con la ceremonia: "No le pongamos tanto, hay tantos momentos históricos más importantes".
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