El "Decálogo" con el que Carlos Bianchi triunfó en Boca Juniors
Ahora que regresó al cuadro xeneize, en Argentina recuerdan el exigente reglamento que impuso el DT en su primer período.
Carlos Bianchi enfrenta su tercer período al mando de Boca Juniors. En el primero, entre 1998 y 2001, ganó dos Libertadores y una Intercontinental. Un período exitoso, pero en el que debió rearmar un camarín complicado y dividido. Y para hacerlo, el "Virrey" utilizó varias estrategias, como su famoso decálogo que ahora recuerdan nuevamente en Argentina.
En el inicio de ese primer período, Bianchi pegó en el lugar de la pretemporada su exigente reglamento, que publicó El Gráfico y que ahora recuerda Canchallena. Y le resultó, lo que queda demostrado por los títulos de ese ciclo y por los que sumó cuando volvió entre 2003 y 2004, con otra Libertadores y otra Intercontinental.
Estas son las diez reglas que impuso Bianchi en el comienzo de ese proceso y que seguramente estarán presentes nuevamente ahora.
1. Los tiempos de descanso serán inalterables. Ocho horas de sueño por la noche y dos más por la tarde.
2. Alimentación ordenada. Nada de panchos ni hamburguesas fuera del almuerzo o la cena. Nada de fritos, nada de alcohol, nada de saltear comidas.
3. Los celulares deberán estar apagados en las comidas y en los entrenamientos. Es una cuestión de respeto entre los compañeros tener la atención enfocada hacia cada una de las actividades profesionales.
4. Las diferencias grupales deberán ser comentadas en la intimidad del plantel. Hablar de ellas con el periodismo constituye una falta grave. El que lo hace, se va.
5. La atención a la prensa está reglamentada. Dentro del horario de atención todos deberán acudir al encuentro.
6. Dedicación personal exclusiva a sus compromisos como profesionales. Concluida la pretemporada, todos deberán mantener el estilo de vida en plena competencia, continuar con las horas de descanso impuestas y las cuatro comidas diarias.
7. Respeto por el compañero, el hincha y el rival, evitando declaraciones fuertes o subestimaciones públicas. También solidaridad y consideración para el momento particular que está viviendo cada compañero.
8. Puntualidad en la asistencia a las prácticas. El que llegue tarde deberá pagar el asado del viernes.
9. No acudir asiduamente a los programas de televisión.
10. Nada de esfuerzos tras los partidos. Allí radica el mayor riesgo de las lesiones. Deberá cada uno cuidarse a partir de la noche que va del mismo día de partido a la jornada de práctica del día siguiente.
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