El destruido clima interno que recibirá al nuevo técnico de Colo Colo
Junto con la complicada realidad futbolística que vive el club, el entrenador que llegue a los albos deberá enfrentar la hostil relación que existe entre el plantel y el director deportivo.
El nuevo técnico de Colo Colo tendrá que enfrentarse al complicado clima interno que se vive en el club. Los malos resultados a nivel institucional y, sobre todo, en el aspecto deportivo, han generado diversos roces y quiebres entre varios estamentos del cuadro de Macul.
Estos problemas parten desde el primer equipo. A falta de una fecha para el final del Torneo 2013, la evaluación que hacen en Blanco y Negro del interinato de Hugo González es deficiente. Los resultados son decepcionantes, ya que apenas se han conseguido tres triunfos y el juego de los albos estuvo lejos de mejorar, con respecto a lo que realizó bajo la dirección del despedido Omar Labruna. Si bien se destaca el tiraje que se le dio a jugadores formados en casa como Claudio Baeza, Esteban Pavez o Francisco Lara, para la sociedad anónima esto no fue suficiente.
Y es que además del pobre desempeño, el DT fue incapaz de manejar el convulsionado camarín. De hecho, actualmente existe un profundo quiebre entre González y el plantel. El ex defensa sólo encajó al principio en el grupo, apoyado por los referentes que lo conocían hace años desde las divisiones inferiores. Sin embargo, con el tiempo fue perdiendo la confianza de sus pupilos, al punto que hoy, buena parte de ellos, ni siquiera le dirigen la palabra.
Tal como le sucedió a Labruna, el ex seleccionado ha vivido varios encontrones con los jugadores. Una de las razones por las que fue decayendo su autoridad es que, pese a los pobres resultados, insistió indefectiblemente en hacer jugar a los de casa, hecho que varios miembros del equipo consideraron como una orden directa de la dirigencia.
Rápidamente, la convivencia se fue deteriorando, pero el quiebre total se produjo después del partido ante Huachipato. El "Cacique" ganaba tranquilamente 2-0, pero terminó empatando. Eso colmó a González, quien alzó la voz y criticó duramente al plantel, incluso dudando de su profesionalismo. "Les dijo que lo habían hecho a propósito", asegura un testigo de la fuerte charla.
El vestuario recibió muy mal la crítica del estratego. Por lo mismo, luego de una práctica posterior al duelo con los "acereros", existió una fuerte discusión en la que el plantel, liderado por los referentes, le exigieron señalar los nombres de quiénes "jugaban para atrás". A esas alturas, la distancia era enorme y la mayoría de los jugadores sólo hablaban con Héctor Tapia, su asistente, como ocurre hasta hoy.
Tampoco es buena la evaluación que hacen en el plantel sobre el preparador físico Alvaro Saffa. El decaimiento físico de Colo Colo en los segundos tiempos es sólo una parte de las críticas, ya que desde Pedrero señalan que los malos comentarios que ha proferido el ex Universidad Católica sobre el trabajo de su antecesor, Jorge Fleitas, incomodaron a muchos futbolistas. De hecho, esto motivó la renuncia de Gustavo Unsalo, quien era asistente de Fleitas en el cuerpo técnico de Labruna. Saffa también ha tenido problemas con Miguel Riffo, entrenador de la Sub 15 alba.
Todo esto ha hecho evaluar su continuidad en Macul a varios jugadores, tales como Carlos Muñoz y José Pedro Fuenzalida.
Frialdad con Gutiérrez
El clima enrarecido que se vive en el Monumental no mejora para nada a nivel dirigencial. Así como ocurre con Hugo González, la relación entre el plantel de Colo Colo y el director deportivo Juan Gutiérrez, es casi nula. El ex formador de Universidad de Chile, quien llevó a Saffa a la institución, comenzó a perder la confianza de los futbolistas cuando en diciembre envió una lista a todos los clubes con los jugadores que querían enviar a préstamo. "Ni siquiera nos preguntó a nosotros primero si queríamos irnos. Supimos que éramos prescindibles y que nos estaban ofreciendo cuando nos empezaron a llamar de otros clubes. Después, cuando le preguntamos qué había pasado respondió con evasivas. Y ahora nadie sabe qué va a pasar en el segundo semestre", dice un jugador.
Actualmente, Gutiérrez mantiene contacto, más que nada, con Saffa y González, quienes apenas conversan con los futbolistas. Con Héctor Tapia, afín al plantel, la comunicación es escasa.
La figura de Gutiérrez ha sido cuestionada en ByN debido a que fue él quien recomendó a Labruna y a su poco acierto en la aprobación y contratación de refuerzos. Pero despedirlo implica un costo cercano a los $ 360 millones. El ejecutivo ya fue acusado por la rama femenina de haberles impuesto un premio por ganar la Copa Libertadores femenina, con la amenaza de hacer desaparecer a las "albitas" si no aceptaban. Además, tuvo un rol clave en el despido de Luis Pérez de las divisiones inferiores, lo que hasta hoy genera resquemor en Pedreros, ya que el nuevo jefe del área formativa es un cercano a él: Hugo Balladares.
Por si fuera poco, la relación entre ByN y el Club Social y Deportivo Colo Colo está absolutamente rota. Es más, en su última reunión de directorio, la corporación emitió un comunicado donde criticó duramente a Arturo Salah, timonel de la concesionaria, por no acercarse al club. Algo que molestó bastante fue la reunión que sostuvo con Marcelo Barti-cciotto, opositor a ByN, en su propia casa.
En este escenario, sólo una cosa es segura: el nuevo técnico de Colo Colo tendrá que superar muchos obstáculos para sacar al "Cacique" de la crisis en que hoy está sumido.
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