El enigma del vestido de novia...
El secreto mejor guardado del casamiento debería ser un modelo pomposo y a la altura de la ocasión. Y famosos modistos, desde Valentino a Gucci, dibujaron sus propuestas.<br><br>
En Chile a al diseñador Luciano Bráncoli muchas clientas le pidieron que les hiciera el mismo vestido con que se casó Lady Di en 1981. Luego le pidieron copias del que Bráncoli le hizo a Cecilia Bolocco para su primer matrimonio, con Michael Young, en 1990. Porque el traje de una novia famosa es lo más esperado de la ceremonia. Y el de Kate Middleton ha sido el secreto mejor guardado de la "boda real".
La joven de 29 años quiere dar una sorpresa a William. Que cuando se baje del Rolls-Royce Phanton VI que la llevará a Westminster, el príncipe quede prendado. Y aunque se ha especulado hasta la insistencia que la casa del fallecido diseñador Alexander McQueen se haría cargo de la tarea, y que si no sería Bruce Oldfield -uno de los favoritos de la fallecida Diana-, las dos versiones han sido negadas.
Los modistos más importantes del mundo han hecho bocetos para mostrar como vestirían ellos a la princesa. Desde Nina Ricci -en la imagen, junto al boceto de Alberta Ferretti- o Valentino, con apuestas con vuelos y decoración, hasta Gucci, que se la juega por una simple pieza de fina tela que envuelve, cae y termina en cola. Aunque, claro, ninguna de estos modelos llegará al altar.
Como único adelanto, surgió la versión de que la misma novia participaría en el concepto del vestido. Y una de las empleadas de una institución británica encargada de preservar los trajes de novia de antiguas reinas, Joanna Marschner, ha asegurado que el diseño de Middleton "debe estar a la altura de la ocasión, de la grandeza del lugar donde se realizará y de los ojos que estarán posados sobre la ceremonia". Además, debe tener el decoro correspondiente a la Abadía de Westminster: un escote muy pronunciado o tipo strapless (sin tirantes) causaría revuelo. Casi un escándalo.
Sobre el peinado, en la página web de la revista Vogue se publicó que esta vez la joven no sería producida por el estilista Richard Werd, dueño del salón que ella generalmente visita, sino por el peluquero jefe y sus ayudantes. Además, se ha anunciado que la joven llevará un peinado "mitad alto y mitad bajo".
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