El estrecho colaborador hondureño del Papa

Hace mucho que el cardenal hondureño y arzobispo de Tegucigalpa, Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga (70 años), ha mostrado sus dotes de conductor. La muestra más reciente de eso es haber sido nombrado por el Papa Francisco como coordinador de su Consejo de Cardenales para la reforma de la Curia Romana que sesionó esta semana. No por nada el salesiano Rodríguez Maradiaga es el cardenal con más experiencia en el gobierno de la Iglesia en este selecto grupo de ocho purpurados (es obispo desde hace 34 años). Se trata de una tarea titánica, donde posiblemente tendrán que hacer frente a poderes y mecanismos, los cuales podrían poner trabas para echar a andar esos cambios.

Pero también ha sido clave en la preeminencia de Rodríguez Maradiaga la estrecha relación y alianza que ha construido con el actual Pontífice, el argentino Jorge Mario Bergoglio. Ambos fueron creados cardenales por Juan Pablo II en la misma ceremonia, el 21 de febrero de 2001, y participaron juntos en diversas instancias latinoamericanas. Incluso, trabajaron codo a codo en la redacción del documento de Aparecida (Brasil) de 2007, que ha sido citado en reiteradas ocasiones por el Papa Francisco.

La colaboración entre los dos religiosos sería aún más cercana. Según el libro Segredos do conclave (Secretos del cónclave), del periodista brasileño Gerson Camarotti -el mismo que entrevistó al Pontífice para la televisión en julio en Río de Janeiro-, Rodríguez Maradiaga fue el verdadero gestor para conseguir la elección de Bergoglio como Papa el 13 de marzo pasado.

"El principal nombre de la articulación del cónclave fue Maradiaga. El fue el kingmaker y con los (cardenales) brasileños (Claudio) Hummes y (Raymundo) Damasceno logró hacer una rebelión de los obispos de la periferia, asiáticos, africanos, latinoamericanos, porque estaban asustados con las disputas entre los dos grupos fuertes de la Curia Romana", aquellos que eran liderados por el secretario de Estado Tarcisio Bertone y su antecesor Angelo Sodano, dijo Camarotti, citado por la agencia italiana Ansa.

Rodríguez Maradiaga ya había mostrado su experiencia en articulaciones. "Había sido el actor entre bastidores en 2005 de la candidatura de Bergoglio, cuando fue electo Joseph Ratzinger" como Papa, destacó Camarotti. Y su nombramiento como titular de Cáritas, en 2007, habría ayudado al cardenal hondureño en abrirle el camino al ahora Papa Francisco en el cónclave de este año. Ese cargo lo convirtió en un experto en relaciones con los obispos de todo el mundo. Así, se movió sigilosamente y "el factor sorpresa ayudó a Bergoglio a ser preservado de los ataques de la prensa italiana", apunta el libro Segredos do conclave.